El Real Valladolid puede ser el trampolín o el peso que hunda definitivamente al gallego Diego Martínez

En lo que va de 2025 la isla de Gran Canaria no ha visto ganar a su equipo ni una sola vez. Las Palmas no conoce la victoria en este año después de casi dos meses de competición y la situación empieza a resultar asfixiante para el entrenador amarillo, el gallego Diego Martínez, que con su llegada reanimó a los isleños pero que en el nuevo año no ha conseguido dar con la tecla y tiene su escuadra a punto de caer al descenso, donde el Real Valladolid es colista y puede ser el equipo que finiquite definitivamente la etapa del preparador vigués en las Canarias.

UN 2025 PARA EL OLVIDO

El conjunto 'pío-pío' no tiene red. Está con 23 puntos empatado con el Valencia, que hoy pelea por salir del pozo, y solo un punto por encima del Alavés, penúltimo. La diferencia de goles permite a los grancanarios estar fuera del descenso, pero ya no tienen margen con sus perseguidores. La culpa la tienen las seis derrotas y un solo empate en siete partidos que marcan la deriva de este conjunto. 

Su último triunfo fue contra el Espanyol para cerrar el 2024. Desde entonces, eliminados de Copa -con un sonrojante 4-0 ante el Elche- e incapaces de sumar de tres en tres. Los números no engañan: seis goles a favor y 16 en contra. Solo un empate en casa contra Osasuna, y gracias a un milagroso gol de Januzaj en el minuto 98. 

En este escenario, las cuentas no le salen al adiestrador olívico, que en sus nueve primeros partidos ofreció una imagen totalmente distinta al cosechar seis triunfos -entre ellos la victoria ante el Barça en el Camp Nou- por solo dos derrotas y un empate. Ahora, si no logra ganar en su próxima cita, la continuidad de Diego Martínez en la isla sería todo un acontecimiento.

No obstante, Martínez no lo tiene "tan difícil", ya que su rival es el Real Valladolid, el colista con solo 15 puntos en 25 jornadas. Los pucelanos son el peor equipo de la categoría, vienen de cesar a su segundo entrenador este año y, aunque empezaron el año ganando en casa al Betis, llevan seis jornadas sin ganar. Sus guarismos son peores que los del equipo amarillo: en los últimos seis partidos solo han visto puerta tres veces y han encajado nada menos que 22 chicharros.

 Un triunfo en el José Zorrilla daría una bola extra a Diego Martínez y pondría tierra de por medio con la zona caliente de la tabla, pero perder ante los blanquivioletas, visto el nivel ofrecido por el Valladolid, sería la cruz definitiva para el exentrenador de Granada, Olympiacos o Espanyol, entre otros.