Nuevo museo gratis en la Isla de Ons muestra la rica historia del archipiélago
Testigos de la influencia romana y medieval, las islas fueron refugio de monasterios y objeto de ataques corsarios. A lo largo del siglo XX, experimentaron un auge económico con la industria pesquera, aunque posteriormente sufrieron un declive que llevó a la expropiación por parte del Estado. Hoy en día, forman parte del Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas, atrayendo a miles de turistas que ahora podrán conocer el patrimonio a través de una muestra permanente.
La Xunta de Galicia ha abierto este lunes al público el primer museo de arqueología de Ons, con el objetivo de dar a conocer los restos patrimoniales encontrados en la isla en los últimos años.
Fue la vicepresidenta segunda y conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda en funciones, Ángeles Vázquez, la encargada de inaugurar dicha sala, poniendo en valor los trabajos arqueológicos impulsados por su departamento y ejecutados por el Grupo de Estudios de Arqueología, Antigüedad y Territorio de la Universidad de Vigo.
Estos trabajos, según ha dicho, han permitido "reconstruir" parte de la historia del archipiélago y del modo de vida y las costumbres de sus primeros habitantes.
Patrimonio de las Islas Ons: Un viaje a través de los siglos
Las Islas Ons, situadas en la costa atlántica, han sido testigos mudos de siglos de historia que han dejado su huella en este rincón natural. Desde los primeros vestigios de la Edad del Bronce hasta su transformación en un enclave turístico, estas islas han sido escenario de diversos acontecimientos que merecen ser recordados y explorados.
El pasado remoto de las Islas Ons se remonta a la Edad del Bronce, donde se encuentran restos dispersos que sugieren la presencia de asentamientos castreños. Entre ellos, destacan el "Castelo dos Mouros" y la "Cova dá Loba", aunque solo quedan fragmentos de cerámica y estructuras defensivas que dan testimonio de esa antigua civilización.
A lo largo de los siglos, las Islas Ons pudieron haber sido parte de las famosas Kassitérides griegas, aunque la falta de evidencia de los metales asociados con ese período sugiere que su relación pudo haber sido exclusivamente comercial.
La influencia romana también dejó su marca en estas islas, como lo demuestran los restos de dos grandes salinas romanas descubiertas en la playa de Canexol, confirmando la presencia de esta civilización en el primer siglo después de Cristo.
Durante la Edad Media, las Islas Ons aparecieron por primera vez en documentos históricos en el año 899, cuando el rey Alfonso III las donó al Cabildo Compostelano. Aunque existían referencias a una iglesia dedicada a San Martín, no hay indicios claros de una población permanente en ese momento.
En los siglos siguientes, las islas fueron escenario de ataques vikingos y otras incursiones que afectaron a su población y estructuras. Sin embargo, durante el siglo XV, se menciona la presencia de un monasterio, cuyos restos han desaparecido pero que dejaron una huella en la cultura y las leyendas locales.
Durante la Edad Moderna, las Islas Ons fueron concedidas en feudo a la familia Montenegro, lo que atrajo la atención de corsarios ingleses y piratas turcos y berberiscos, que saquearon y obligaron a muchos habitantes a abandonar la isla en busca de seguridad en la costa.
En el siglo XIX, la Xunta Provincial de Armamento y Defensa decidió fortificar la isla, lo que permitió su repoblación y el restablecimiento de la actividad agrícola y pesquera. Sin embargo, los ataques continuaron hasta bien entrado el siglo siguiente, afectando la estabilidad de la población
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En la primera mitad del siglo XX, la isla experimentó un resurgimiento económico con la instalación de una fábrica de salazón, que atrajo a nuevos habitantes y mejoró la economía local. Sin embargo, el declive de la industria pesquera y otros factores llevaron al cierre de la fábrica y al traslado de la actividad económica a la costa.
En 1929, la isla fue adquirida por D. Manuel Riobó, quien estableció una sociedad dedicada al secado y comercialización de pulpo y congrio, revitalizando la economía local. Sin embargo, la gestión de la isla quedó en el aire tras el fallecimiento de D. Didio Riobó al inicio de la Guerra Civil, y en 1940 fue expropiada por el Estado para fines de defensa nacional.
A lo largo de las décadas siguientes, la isla pasó por diversas administraciones estatales, con intentos de mejorar su infraestructura y resolver los problemas de la población. Sin embargo, muchos habitantes optaron por establecerse en la costa continental, manteniendo las casas en la isla como residencias de verano.
Hoy en día, las Islas Ons son parte del Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas, gestionado por la Consellería de Medio Ambiente de Galicia, y siguen siendo un destino turístico popular que atrae a visitantes en busca de su historia, su belleza natural y su singularidad como parte del patrimonio gallego, ahora impulsada a través del nuevo museo gratuído.
Su exposición permanente recoge cómo los antiguos habitantes de ONS mantuvieron relaciones comerciales con territorios muy alejados, al comer con vajilla elaborada en África. También pone el foco en la época donde la isla fue un importante complejo industrial romano de salazón de pescado y de elaboración de tinta púrpura, indica la Xunta en un comunicado.
Entre otras cosas, Vázquez se ha referido a las reservas para visitar el Parque Nacional de las Islas Atlánticas esta Semana Santa, explicando que la Xunta ya ha emitido más de 5.400 autorizaciones, a la espera que incrementar esta cifra en los próximos días. Estas personas serán las primeras en poder conocer la exposición, abierta de forma permanente.
HABITANTES ACTUALES
Por otra parte, preguntada sobre una posible modificación legislativa para que la propiedad de las casas de Ons pase a ser de los actuales vecinos de la isla, dado que en la actualidad son concesiones, Vázquez ha dicho que la Xunta "siempre está del lado de los vecinos" y tratará de hacer una planificación legislativa al respecto y "ver hasta donde se es capaz de llegar".
Ella ha insistido en que el Gobierno gallego trabaja para "darle los mejores servicios" a los ciudadanos de Ons y para "atender a sus demandas", pero ha evitado dar un apoyo expreso a la iniciativa que pretende que las casas de la isla pasen a ser propiedad de sus habitantes.
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