Betanzos supera la crisis del agua con la colaboración continua de expertos de Viaqua
La contaminación por norovirus en la traída del agua de Betanzos ha terminado sin que se declarase ningún brote de gastroenteritis más. La compañía, en colaboración con el Concello, puso a disposición de Betanzos 3 cisternas de agua potable.
La contaminación por norovirus en la traída del agua de Betanzos ha terminado sin que se declarase ningún brote de gastroenteritis más. Un éxito en el que ha sido clave la coordinación entre el Ayuntamiento y Viaqua, la concesionaria, que aportó a la tarea numerosos medios y tuvo a disposición, como en el primer episodio, a los mejores expertos del país.
El 2 de agosto se levantaron todas las restricciones al agua de boca. Los vecinos pasaron más de una semana sin poder cocinar o beber el agua traída, pero sí ducharse o hacer lavadoras tras la alerta del pasado 22 de junio.
Afortunadamente, fue una alerta temprana. El intenso sistema de analíticas puesto en marcha por Viaqua permitió detectar el norovirus de forma muy precoz. A diferencia del episodio anterior en primavera, el SERGAS no ha informado de ningún brote de gastroenteritis nuevo.
El Ayuntamiento de Betanzos, con unos 13.000 habitantes, ha podido emplear medios técnicos y humanos en una cantidad y, sobre todo, de una calidad que no está al alcance de muchos municipios, incluso de muchas ciudades.
VIRÓLOGOS Y LABORATORIOS ESPECIALIZADOS
En el mes de junio, a través de Viaqua se incorporaron más de veinte profesionales, incluyendo reputados virólogos. Entre ellos, Albert Bosch, catedrático del Departamento de Microbiología de la Universidad de Barcelona y presidente de la Sociedad Española de Virología.
Los expertos en bioseguridad planificaron la limpieza de la red y la paulatina reapertura de los seis depósitos del municipio. Una tarea que ejecutaron 35 técnicos de la compañía, llegados desde diferentes puntos de Galicia donde la compañía también es concesionaria.
A raíz del episodio de coronavirus de primavera, Viaqua intensificó las analíticas a un nivel muy superior al que exige la Ley. Los técnicos ampliaron los puntos de muestreo, por ejemplo en la zona de Xan Roxo, en la que habitualmente se capta el agua del Río Mendo.
Gracias a los cientos de analíticas en busca de norovirus realizadas en nueve puntos, los expertos lograron detectar precozmente el virus no infeccioso a finales de junio.
Los análisis y contraanálisis se realizaron en laboratorios especializados de organismos públicos como la USC, la Universidad de Barcelona y centros de la Comunidad Valenciana, que forman parte de la red de instalaciones con las que colabora Viaqua. En ellos participaron 20 expertos en bioseguridad, microbiología, laboratorio, calidad del agua, tratamiento y gestión de crisis y virólogos.
Detectado precozmente el norovirus, Viaqua ejecutó rápidamente un plan de limpieza de la red.
SUMINISTRO GARANTIZADO DURANTE LA CRISIS
Mientras se procedía a la desinfección de la red y a la espera de que los análisis confirmaran la salubridad, el Ayuntamiento tuvo que montar un sistema de suministro alternativo de agua. Una tarea nada sencilla para un municipio de tamaño medio que, como muchos otros en Galicia, tiene una población muy dispersa, desperdigada en centenares de pequeños núcleos de población.
Afortunadamente, Viaqua es una de las principales concesionarias de gestión de agua en Galicia, por lo que pudo desplegar todos los medios necesarios en el municipio. La compañía, en colaboración con el Concello, puso a disposición de Betanzos 3 cisternas de agua potable. El suministro siempre estuvo asegurado e incluso se llevaba agua a las casas de las personas en situación de vulnerabilidad de forma totalmente gratuita.
FUENTES DE CONTAMINACIÓN
Además de detectarlo precozmente, los expertos también lograron, durante el primer episodio, aislar el norovirus en las propias aguas del Mendo, lo que confirma las sospechas de que la raíz del problema no estaba en la red municipal ni en los depósitos, sino en el cauce del río Mendo, competencia de la Xunta.
La capilaridad del sistema de muestras permite confiar en que cualquier nuevo episodio de norovirus volverá a ser detectado precozmente. Sin embargo, a nadie se le escapa que mientras no se identifique y elimine el punto del Mendo en el que alguien está vertiendo aguas residuales humanas, el problema puede reproducirse.
Los problemas de contaminación en los ríos gallegos no son excepcionales. Muchos de los cauces pasan por zonas ganaderas en las que las granjas operan balsas de purines, que a veces sufren accidentes o sabotajes. Además, Galicia es una comunidad con muchas pequeñas canteras y minas, que son también potencial foco de problemas.
Por eso en Galicia es especialmente importante que las administraciones locales cuenten con medios técnicos y humanos suficientes a su disposición ante una eventual crisis, algo que resulta muy complicado para municipios pequeños.
MÁS EXIGENCIAS PARA LOS AYUNTAMIENTOS
Ese reducido tamaño no les exime de cumplir con las nuevas exigencias establecidas por la Unión Europea. En España, estos requisitos están vigentes desde principio de año, tras la entrada en vigor del Real Decreto 3/2023, sobre los criterios técnico-sanitarios de la calidad del agua de consumo, su control y suministro. Además, en Galicia, la nueva ley del agua, aprobada en 2022 permite a la Xunta intervenir los suministros municipales de agua si la Administración aprecia mala gestión.
Un marco normativo que supone un riesgo para aquellos ayuntamientos gallegos que, a diferencia de Betanzos, no puedan contar con el apoyo de los recursos de empresas especializadas en el sector como Viaqua. Un gran grupo preparado para solventar situaciones de crisis como la vivida en Betanzos y resuelta desde la profesionalidad, la colaboración público-privada y la eficiencia técnica y humana que con el acceso a los medios adecuados enfocados a la resolución del problema han garantizado el suministro mientras se limpiaba toda la red municipal del norovirus.
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