Los empresarios, preocupados ante un posible boicot a los productos catalanes
El presidente de Freixenet ha declarado que el desafío independentista ya está perjudicando a las ventas de cava.
Freixenet ya lo nota en las ventas.
El vicepresidente de la CEOE y presidente de Cepyme y Confemetal, Antonio Garamendi, ha apelado este lunes a la "cordura" para no hacer boicot a los productos catalanes porque sería una "mala noticia" no sólo para Cataluña, sino también para España.
De hecho, el presidente de Freixenet y de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, ha reconocido, en declaraciones a la cadena Cope, que se están produciendo "reacciones" que perjudican las ventas del cava y de vinos catalanes, pues se trata de "productos emblemáticos".
"La gente tiene bastante asumido que la calidad del cava catalán es excelente. Otra cosa es que ha habido reacciones, pero ya las hubo hace 15 años cuando el señor (Josep Lluis) Carod Rovira se dedicó a hacer declaraciones que no tenían ningún sentido. Hubo reacciones y se perjudicaron las ventas del cava y del vino catalán", ha recordado Bonet, a quien le ha parecido un gesto divertido que Josep Borrell abogara ayer por brindar con cava catalán.
Bonet, que propondrá al consejo de Freixenet llevar la sede social de la compañía fuera de Cataluña, ha expresado una "gran satisfacción personal" por la masiva manifestación de ayer en Barcelona a favor de la unidad de España, ya que con ella se confirmó que lo que él piensa "lo piensa mucha más gente".
En su opinión, es "lógico" que las empresas quieran salir de Cataluña porque, en caso de declararse la independencia, "salir de la UE sería una catástrofe". Preguntado por si cree que habrá finalmente declaración de independencia, Bonet no descarta encontrarse con "cualquier barbaridad". "Me parece que no lo saben ni ellos", ha añadido.
LAS PEQUEÑAS EMPRESAS VAN "DETRÁS"
Por su parte, el vicepresidente de la CEOE y presidente de Cepyme, Antonio Garamendi, ha señalado, en declaraciones a TVE, que está siendo "tremendo" para las empresas, que tienen además sentimiento y sentido de pertenecer un territorio, el tener que trasladar su sede social.
En este sentido, ha advertido de que, una vez que "las grandes empresas han marcado el camino, las pequeñas van detrás" por una especie de efecto tractor. "Yo confío en que esto pare y que se hable, pero dentro de la ley", ha dicho.
Garamendi ha explicado que una Cataluña independiente saldría del circuito y de las normas europeas, pagaría aranceles por vender fuera y tendría muchos problemas de mercado, con unas relaciones bilaterales "casi imposibles".
En este sentido, ha explicado que Cataluña vende en España 46.000 millones de euros, en Europa vende 37.000 millones y al resto del mundo, 22.000 millones. "Vende mucho más a Aragón que Francia, a Murcia que a China y parecido o más a Cantabria que a Estados Unidos", ha precisado.
Escribe tu comentario