Yolanda Díaz es la nueva apuesta por el espacio del descafeinado

En tiempos de crisis las oligarquías prefiren una izquierda descafeinada, aunque que eso pueda reforzar las filas de la ultraderecha y del fascismo. 

La apuesta de Pedro Sánchez, del PSOE, de la patronal, de los medios de comunicación, y de las élites sindicales vendidas de CCOO y UGT por Yolanda Díaz tiene una razón.

Yolanda Díaz es la liquidadora de lo que puidera quedar de izquierda organizada en el Estado español, es la encargada de construir otro nuevo espacio que acabe de diluir a la izquierda en la nada de la inconsistencia.

La derecha mediática se muestra preocupada por el daño que le esta haciendo la izquierda al no cerrar filas en torno a Yolanda Díaz. El PSOE estña preocupado porque el "periodo de escucha", que no de negociación o confrontación de ideas, proyectos, programas, etc, no llegue al buen puerto. 

La derecha mediática, la patronal, las cúpulas sindicales vendidas, todos con Yolanda Díaz y su pragmatismo porque en tiempos de crisis las oligarquías prefiren una izquierda descafeinada, aunque que eso pueda reforzar las filas de la ultraderecha y del fascismo. 

Frases vacías que dejan claro que el proyecto esta también vacío: "Periodo de escucha", "el nombre es lo de menos" -y la ideología también-, "ampliar el espacio" -cuando el universo ya es infinito e "huir del personalismo" -para unirse a un proyecto persoal y personalista. Estamos como queremos.

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, posa con alumnos antes de un encuentro en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Santiago de Compostela en una foto de archivo