Miles de pisos turísticos tendrían que cerrar de extenderse las normas recién ratificadas en Santiago y Pontevedra
Dos recientes sentencias amenazan con poner patas arriba gran parte de los 14.000 pisos turísticos que operan legalmente en Galicia, a menudo mediante plataformas como Airbnb o Booking.
Dos recientes sentencias amenazan con poner patas arriba gran parte de los 14.000 pisos turísticos que operan legalmente en Galicia, a menudo mediante plataformas como Airbnb o Booking.
En teoría, los dictámenes pueden servir para forzar a miles de propietarios a retirar sus pisos del mercado.
En teoría, porque en la práctica es dudoso que a corto plazo los alcaldes se aventuren a limitar el sector, por lo menos ahora, cuando queda menos de un año para las elecciones locales. Otra cosa es lo que suceda a medio plazo, vistos estos precedentes y el debate social que no cesa sobre las consecuencias del sobreturismo.
En la zona vieja de Santiago existen docenas de pisos turísticos que han contribuído a la gerentifricación del casco histórico
El TSXG acaba de decretar que los pisos turísticos en Santiago deben tener licencia del Ayuntamiento, no basta solo la de la Xunta. Dado que el Ayuntamiento lleva años sin conceder nuevas licencias en el entorno del casco histórico, la consecuencia es que miles de pisos turísticos pueden pasar a tener que cerrar o operar en la alegalidad mientras se aclara el panorama jurídico.
Todo depende, en primer lugar, si la sentencia deviene en firme. AVITURGA, Asociación de Vivendas Turísticas de Galicia, está estudiando el contenido de la reciente sentencia del TSXG para ver si la puede recurrir.
De devenir en firme esta sentencia, el Ayuntamiento de Santiago tendría potestad para pedirle a la Xunta que le retirase la licencia a aquellos alojamientos que no dispusieran de permiso municipal. Esto los abocaría al cierre.
¿Es un problema solo de Santiago? No. La sentencia del TSXG abre las puertas a que cualquier ayuntamiento desarrolle un marco legal semejante al de la capital. Cualquier ayuntamiento que considere que hay sobreoferta de pisos turísticos, como opina el Ayuntamiento Santiago en las últimas legislaturas, podría, con algo de esfuerzo normativo mediante, por ejemplo, una modificación del PXOM, acabar teniendo la sartén por el mango sobre el sector.
Con la otra sentencia, la de Pontevedra, sucede algo similar. En principio, solo se aplica a la capital del Lérez. Ahora bien, puede acabar afectando a otros municipios.
PROHIBIDOS LOS ACCESOS COMPARTIDOS
El Ayuntamiento de Pontevedra, preocupado por el auge de estos establecimientos, decretó limitarlos. La norma pretende que los turistas no tengan el mismo acceso que los vecinos habituales.
La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) avaló recientemente el criterio seguido por el Ayuntamiento de Pontevedra. Allí solo serán legales alojamientos turísticos en tres supuestos: vivienda unifamiliar, que se encuentre situada en planta baja o en primer piso (como cualquier otra actividad económica) o que se destine todo un edificio al completo a tal finalidad. En el caso de Pontevedra, la norma se basa en el PXOM.
Esta es la sentencia:
MANGA ANCHA EN SAN CAETANO
En los dos casos, tanto en Pontevedra como en Santiago, las normas municipales, ahora refrendadas, son mucho más estrictas que las normas autonómicas.
La Xunta intentó ordenar el sector el 2017 mediante el Decreto 12/2017, de 26 de enero, por el que se establece la ordenación de apartamentos turísticos, viviendas turísticas y viviendas de uso turístico en la Comunidad Autónoma de Galicia.
Los límites en la norma de la Xunta son pocos y laxos. Los apartamentos estén amueblados y hay límites para los que están en suelo rústico y poco más.
Esto ha facilitado que miles de gallegos hayan regularizado la situación de sus pisos turísticos, que antes operaban en la alegalidad y al margen del fisco. Basta una serie de declaraciones responsables a presentar por Internet ante Turismo de Galicia para, en la mayoría de los casos, conseguir la licencia autonómica.
Las sentencias del TSXG avalan que los ayuntamientos de Santiago y Pontevedra impongan límites más duros. Algo que tiene consecuencias prácticas. Santiago ya ha anunciado que requerirá a la Xunta que elimine del registro de Turismo de Galicia las viviendas de uso turístico que no tienen permiso local. Según los datos preliminares, unas 900 deberían dejar de funcionar y unas 36 podrían seguir operando.
¿DESINCENTIVAR LA INVERSIÓN?
La mano dura del Gobierno de Compostela ha soliviantado a algunos propietarios. Representantes de AVITURGA declararon hoy a RNE que con medidas así la administración está castigando a las clases medias, a los pequeños ahorradores que invierten en la ciudad y que ven como ahora les cambian las normas.
Solo en Santiago hay unas 900 viviendas afectadas. Si algún otro municipio sigue la vía de Compostela o la de Pontevedra, pueden ser miles los afectados en otras partes de Galicia. Según datos de Aviturga, en el país hay 14.000 viviendas de uso turístico.
DISCUSIÓN DE FONDO
De fondo, el debate sobre qué modelo de turismo y económico necesita el país. A nivel autonómico, la Xunta tiene en el Xacobeo y el turismo su principal apuesta económica. En parte por eso sus normas son laxas. La principal preocupación de San Caetano ha sido sacar los pidos del mercado negro. Por eso ha promovido los pisos turísticos regulados mediante campañas como Legaliciate.
A nivel local, cada vez hay más ayuntamientos -y también grupos de presión como el creado recientemente en Cangas y O Morrazo- que critican las consecuencias de un exceso de cierto tipo de turismo, por ejemplo en la subida de alquileres que acaba expulsando a la población local, sobre todo a los jóvenes.
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