Galicia es una de las cuatro autonomías que menos parte de su inversión sanitaria dedica a Atención Primaria
Cada gallego invierte 118 euros en la Atención Primaria, menos de la mitad que el gasto farmacéutico. Esta es una de las cifras del informe publicado por la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP). El texto, en el que ha profundizado Galiciapress, revela como la inversión que se realiza a la AP en Galicia no alcanza ni siquiera el 12% del total del gasto destinado a la sanidad, al tiempo que presenta cifras preocupantes en el ratio de profesionales sanitarios por usuarios o ve crecer el tiempo de espera por una consulta.
La Administración invierte 118 euros por cada gallego en la Atención Primaria (AP), menos de la mitad que el gasto farmacéutico. Esta es una de las cifras del informe publicado por la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP).
El texto, en el que ha profundizado Galiciapress, revela como la inversión que se realiza a la AP en Galicia no alcanza ni siquiera el 12% del total del gasto destinado a la sanidad, al tiempo que presenta cifras preocupantes en el ratio de profesionales sanitarios por usuarios y ve crecer el tiempo de espera por una consulta.
Protesta ante el centro de salud de Galeras, en Santiago, demandando más médicos para su centro de Atención Primaria | Foto: EP
La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública ha presentado su último informe en el que evalúa la salud de la Atención Primaria en toda España. Se trata del IV Informe que elabora el colectivo y que desgrana aspectos importantes como el gasto que hace cada habitante por comunidad, el tiempo en la sala de espera hasta ser atendidos o las ratios que encontramos en AP de médicos y enfermeras.
Con todo, los responsables del informe hacen la siguiente aclaración previa: “Hay que resaltar que sigue habiendo una ausencia de muchos datos actualizados por lo que hay que referirse a los disponibles correspondientes a 2019, 2020, 2021 y alguno de 2022, y que por ejemplo el último Barómetro Sanitario publicado desagregado por CCAA es el de 2019, anterior a la pandemia, y el avance del de 2022 solo da datos para el conjunto del país, lo que supone una limitación importante. En todo caso creemos que permite tener un amplio panorama de la situación de la Atención Primaria y explica en parte sus problemas durante la pandemia y en el momento actual, así como las dificultades para abordarla”.
MADRID Y BALEARES INVIERTEN MENOS QUE GALICIA
Dicho esto, el primer dato relevante, el gasto sanitario público dedicado a la Atención Primaria sobre el gasto sanitario total, Galicia es una de las comunidades con la inversión más pobre, ya que no alcanza ni el 12%. Con un 11,96%, está 2,2 puntos por debajo de la media nacional. Solo Madrid, Baleares -ambos en el 11,21%- y Asturias -en el caso de los asturianos solo un 0,01% menos- empeoran la cifra de gasto gallega. Para los presupuestos de 2022, la Xunta aprobó destinar el 13,18% de los presupuestos a la AP, también casi 2 puntos por debajo de la media nacional. “Los datos avala la percepción de que la AP continua sin ser una prioridad en el sistema sanitario”, lamenta la federación.
El gasto ha subido, si atendemos a los datos entre 2018 y 2019, un paupérrimo 0,08, pero hay que tener en cuenta que de 2010 a 2018 el cambio es negativo y de casi un punto, el 0,93%. De esta forma, el gasto por habitante en AP en Galicia se quedaba en 118,16 euros, muy lejos de los 267,84 del País Vasco, y solo Baleares y Madrid empeoran a Galicia.
Con diferencias tan notables, desde el colectivo recalcan que es tarea imposible “que se puedan dar las mismas prestaciones asistenciales” en una u otra comunidad.
PLANTILLAS “ESCASAS” EN TODA LA AP
En lo referido a los recursos, la plataforma subraya que la dotación de personal siempre es “escasa”. Si atendemos a la ratio de tarjetas sanitarias individuales (TSI), Galicia estaba en una ratio de 1.242 en 2020, una diferencia de 70 menos desde 2010. Extremadura, Castilla y León y Aragón cuentan con una ratio más baja que Galicia. Una ratio que, en Pediatría, llega hasta el 967, un aumento en 49 más en apenas un año, entre 2019 y 2020.
“La ratio de TSI por pediatra está en descenso, en este caso más importante, probablemente debido a la baja natalidad que hace que disminuya la población infantil”, destaca.
Es en la ratio de profesionales de enfermería donde se produce una anomalía. “Resulta llamativo que, desde hace años, en el conjunto del país y en la mayoría de las CCAA las ratios de enfermería sean superiores a las evidenciadas en el caso de los profesionales de la medicina, lo que es una anomalía española, porque en la mayoría de los países del mundo el número de profesionales de enfermería en AP es netamente superior al de profesionales de la medicina”, comentan.
En Galicia, esta ratio bajó en la década que comprende de 2010 a 2020 en más de 100 puntos: de 1.532 a 1.423. La ratio de personal administrativo también decayó en este periodo, de 2.799 a 2.741.
El tema de las ratios es capital si teneos en cuenta que, en Galicia, las consultas de medicina se dispararon rozando los 16 millones, concretamente 15.727.221, mientras que en enfermería las consultas superaron los 8 millones. En una población tan envejecida como Galicia, la frecuentación consultas de medicina en el tramo de edad por encima de 65 años roza los 6 millones. Por esto, Galicia es una de las comunidades con un mayor gasto en productos farmacéuticos, con casi 750 millones de euros en 2020. Solo Andalucía, Cataluña, Madrid y Valencia tienen un gasto mayor.
“Un problema importante para asegurar la sostenibilidad de la Sanidad Pública”, argumentan desde el colectivo. Se evidencia que estamos ante un gasto farmacéutico elevado que tiene una tendencia ascendente muy importante, en la mayoría de los casos por encima del crecimiento de los presupuestos sanitarios públicos y que supera en todas las CCAA el gasto destinado a AP”, abundan, ya que en Galicia, el gasto farmacéutico por habitante, se situó en 2021 en 289,8, más de dos veces por encima del gasto que se realiza en Atención Primaria.
LA AP APRUEBA PARA SUS USUARIOS
Sobre la opinión de los usuarios, la sanidad pública sigue siendo, con mucha diferencia, la elección más escogida de los gallegos, además de ser la predilecta sobre la privada. En esa línea, la nota a la AP de los gallegos es un 7,46, muy en la media del 7,29 de calificación que logra el sistema en su conjunto. Una nota que mejora entre los profesionales gallegos de medicina (7,75) y enfermería (7,82).
No obstante, el principal problema sigue siendo el tiempo, ya que las citas se demoran varios días, algo que penalizan los usuarios. Dos de cada tres usuarios del SERGAS prefieren una atención más inmediata y uno de cada cinco dicen esperar más de una hora en la sala de espera a ser atendidos, un problema que ha crecido sustancialmente por culpa de la crisis sanitaria, como también creció la atención remota, pero del que todavía no existen datos oficiales que lo corroboren.
HACEN FALTA 15.000 ENFERMEROS MÁS Y 8.000 MÉDICOS MÁS
En las conclusiones, la FADSP sentencia que, a nivel nacional, el gasto sanitario en AP “sigue siendo bajo y el porcentaje de gasto sanitario público todavía está por debajo del de 2010. Además, el gasto por habitante, dispar entre las distintas comunidades, provoca “grandes desigualdades” en las “prestaciones” de cada comunidad.
El 37,1% de los profesionales sanitarios asumen más de un millar y medio de TSI, “difícilmente tolerable” y “escandaloso” en comunidades como Madrid. Sobre la ratio en enfermería destacan el desfase existente. “En enfermería se mantiene la situación atípica de nuestro sistema sanitario que hace que el número de profesionales de enfermería sea menor que el de medicina en AP cuando el promedio de la OCDE está en 1,5 a favor de la enfermería. A pesar de ello la ratio empeora entre 2019 y 2020, siendo en este año de 1.509 TSI / profesional con variaciones entre 1.988 (Madrid) y 1.094 (La Rioja)”, desgrana el documento.
Todo esto ocurre en un contexto en el que la AP no ha dejado de ver como crece el número de consultas, hasta un 12,6% más, así como el gasto farmacéutico por recetas, que experimentó un aumento del 17,7% entre 2014 y 2020.
Ante todo esto, la federación prescribe a las administraciones que aumenten el gasto sanitario en AP hasta que alcance el 25% del gasto sanitario público, lo que se traduce en una inyección de 10.000 millones más. Reforzar las plantillas -a corto plazo 8.000 médicos más; 15.000 profesionales de enfermería más-, rebajar el máximo de TSI hasta las 1.300 para profesionales médicos y de enfermería y hasta las mil en el caso de pediatría, atender a los usuarios en un máximo de 48 horas o recuperar las actividades de promoción y prevención, así como la visita domiciliaria y la atención comunitaria son otras de las propuestas.
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