Los casos suben por vez primera en un mes indicando posible empeoramiento de la covid en Galicia

La subida en 256 casos activos hoy no es preocupante desde el punto de vista cuantitativo. Es una gota de agua en un país que sigue soportando elevados índices de transmisión y más de de 16.000 infectados.

Ahora bien, sí es procupante por lo que puede implicar. No solo es la primera vez desde el 3 de febrero que crecen los infectados, la derivada de este índice -la curva que mide su velocidad de cambio- ya llevaba varios días avisando que la mejoría estaba frenando. En definitiva, empiezan a surgir indicios reales, aunque no definitivos, de que se avecina un empeoramiento.

La incidencia acumulada semanal  baja pero solo cinco puntos, hasta 294. Su descenso continúa pero es evidente que está perdiendo brío. De acuerdo al semáforo covid aprobado  por el Ministerio, este índice está en nivel de riesgo muy alto, el peor posible. La previsión era bajar de 250 y pasar a riesgo alto esta semana. Sin embargo, la frenada del descenso siembra serias dudas sobre si lo vamos a conseguir pronto.

La incidencia acumuladaq a 14 días sí decrece significativamente. Son 34 puntos menos que nos sitúan en 733 positivos por cada 100.000 gallegos cada dos semanas.  Continuamos en riesgo muy alto pese a que llevamos casi mes y medio de continua mejoría.

El doble de la incidencia a 7 días  es bastante menor que la incidencia a 14 días.Sabemos pues que en la última semana hubo menos positivos que en la penúltima. 

¿Cuántos positivos menos? La razón de tasas es de  0,8% , por lo tanto en la última semana hubo un  20% de positivos más que en la penúltima. Es una velocidad de descenso nada despreciable. Sin embargo, implica también que bajamos al menor ritmo de los últimos 9 días. Es decir, el descenso continúa pero encadena ya dos días perdiendo fuerza.

La tasa de positividad ayer fue del   11% , la peor en los últimos cuatro días. La media semanal, que el índice que más importa, sigue con su lenta tendencia a la baja, hoy pierde una décima hasta ponerse en 11,8%. Este marcador está en riesgo alto, es el único que por ahora ha logrado bajar del peor nivel posible. 

EVOLUCIÓN DE LOS CASOS ACTIVOS

El total de infectados asciende hoy un 1,5% .  Es el peor dato desde el 2 de febrero, hace un mes. Logicamente, esto no ayuda a que la media semanal tome la buena dirección. Al contrario, son ya tres días seguidos que asciende. Además, el -5,3% de este miércoles es peor cifra que el -6,5% del pasado miércoles. No hay duda por lo tanto que la reducción de casos activos está perdiendo fuerza. No es algo puntual, hay un cambio de tendencia real que se deja de ver en la curva semanal, aunque afortunadamente no está consolidado, puede ser un rebote puntual.

En términos absolutos, los porcentajes de hoy equivalen a un ascenso de +256  . El total es de  casos activos es de 16.365 , unos 6.000 menos que el pasado miércoles . 

DATOS POR ÁREAS

Vigo  vuelve a ser distrito que más nuevos casos abiertos comunica hoy, 332. Sin embargo, la peor cifra en proporción a su población es otra vez la de Santiago, 285. El área de Compostela ve además como suben sus casos activos hasta casi los 3.000.

Más datos a nivel municipal y de distrito del SERGAS en unos minutos en otra noticia de Galiciapress.

ANÁLISIS

Con estas cifras sobre la mesa, se puede inferir que:

• La pandemia sigue retrocediendo, pero es inegable que el ritmo de retroceso ha aflojado. La frenada se deja de ver en todos los índices de transmisión, la razón de tasa, la incidencia semanal y la tasa de positividad.
• El cambio de tendencia en la curva de la derivada de casos activos es lo más preocupante. Este índice siempre ha sido el más fiable para ver qué rumbo está tomando las infecciones. Hay que estar muy atentos, pues si se consolida su alza en los próximos días, no habrá duda de que nos dirijimos a una nueva ola.
• Un rebote en los próximos días no sería algo excepcional, debido a las celebraciones del Carnaval. Hay que recordar que pese a más de un mes de mejoría, llegamos a estas fiestas con unos niveles de transmisión enormes, situados en el peor escalón posible por lo que, ante la ausencia de restricciones reales, cualquier fiesta masiva supondrá cientos sino miles de nuevos contagios.