Vecinos de Touro protestan a la Xunta por TEN y los malos olores que soportan desde hace dos décadas

La planta de tratamiento de residuos en TEN cumple casi veinte años de vida y tiene a los vecinos en pie de guerra por los malos olores.

Desde la 'Asociación Cheiros Non de Touro' inciden en la necesidad de paralizar la actividad de la planta por la salud de los vecinos. De hecho, relacionan los casos de cáncer de los últimos 15 años con la contaminación del aire en la zona.

Protesta en Touro | Foto: Asociación Cheiros Non de Touro

¿Se imaginan tener las ventanas de casa cerradas durante 20 años? Pues es la vida de los vecinos de Touro, que conviven con los malos olores de la planta de tratamiento de residuos de TEN en la localidad coruñesa. Este mes las protestas de los tourenses, bajo la 'Asociación Cheiros Non de Touro', ha entrado en una nueva etapa desde la publicación en el Diario Oficial de Galicia por parte de la empresa TEN de un proyecto de revisión de la Autorización Ambiental Integrada (AAI) para la “ampliación y adaptación de sus instalaciones a la Decisión de ejecución (UE) 2018/1147 de la Comisión Europea, del 10 de agosto de 2018, por la que se establecen las conclusiones sobre las mejores técnicas disponibles (MTD) en el tratamiento de residuos”.

En menos de un mes, la plataforma ha recogido más de 600 firmas de apoyo para la Consellería de Medio Ambiente, analizado el documento y preparado las alegaciones contra este proyecto de una empresa que desde hace años les dificulta la vida con actividad que resulta un “incumplimiento constante de la AAI” de 2015.

“Del análisis que realizamos sobre las intenciones de la empresa TEN con esta petición, en la que presenta informes desactualizados de hace más de tres años que no se preocupa en actualizar, donde se puede comprobar que no hay ninguna novedad en el sistema de tratamiento y funcionamiento de su actividad, no considerando en ningún momento las mejoras solicitadas por el vecindario para que cesen los malos olores y poner fin a esta situación insalubre y que no responde al cumplimento de la AAI”, critican.

En su lugar, en vez de mejorar, los vecinos perciben esto como un intento de esconderse “ detrás de esta autorización es la legalización de obras realizadas en 2019 y la ampliación de la capacidad de recogida de residuos ampliando en más del 40% el máximo de toneladasadmitidas a recibir, todo ello sin ningún tipo de mejora ni ampliación de plantilla, sin analizar tan siquiera las repercusiones que sobre la población tendrá el aumentar el tránsito de más camiones y el tratamiento de más residuos en unas instalaciones y unos terrenos ya declarados como suelos contaminados que lleva soportado en todos estos años más de 2 millones de toneladas de residuos”.

CASOS DE CÁNCER

En la misma línea, el colectivo denuncia que la empresa no ha hecho los análisis pertinentes para conocer la repercusión medioambiental que tiene su actividad en ríos y aguas subterráneas, “y mucho menos sobre la salud de la población” que respira los gases que emanan de la planta. A renglón seguido, relacionan los altos porcentajes de casos de cáncer en Loxo con la actividad de la factoría.

Desde la organización reclaman el cese de la actividad hasta que no se solucionen las carencias que presentan en sus quejas, que se realicen estudios sobre la calidad del aire y un estudio que pueda relacionar la salud en la zona con la actividad de la planta. 

Además, piden “una estación de medición de calidad del aire para saber que gases se están emitiendo cada día y en qué cantidades, de manera continuada que forme parte de las estaciones de calidad del aire de la Administración, no de la empresa, y que se limite la capacidad de residuos a tratar en esta planta que está totalmente sobredimensionada”, operando a menos de 800 metros de viviendas, piscinas o residencias para la tercera edad.