Sito Miñanco y el abogado de Puigdemont, Gonzalo Boye, a juicio por narcotráfico y blanqueo, propone la Audiencia Nacional

Boye es un letrado al que habitualmente recurren personajes y políticos conocidos. Uno de sus clientes es el narcotraficante más famoso de Galicia. La Justicia sospecha que hizo algo más que defender a Sito Miñanco.

La juez de la Audiencia Nacional María Tardón ha propuesto juzgar a José Ramón Prado Bugallo, 'Sito Miñanco', y a otras 45 personas físicas, entre ellas al abogado Gonzalo Boye por su presunta participación en dos operaciones con las que pretendían introducir en España casi cuatro toneladas de cocaína y por la creación de un entramado criminal para blanquear el dinero obtenido con la droga.

UN  LETRADO CON MUCHAS Y DIVERESAS CONEXIONES

Boye es una persona mediaticamente y políticamente muy relevante. Sigue siendo el abogado de Carles Puigdemont, el ex-presidente catalán fugado tras el 10, y representó a otros políticos como Torra e incluso al etarra Josu Ternera. 

También fue directivo de la Editorial Mong, que publica la revista satírica Mongolia. Hasta 2017 también fue directivo de Diario de Prensa Digital, editora de eldiario.es. 

En un auto de pase de diligencias previas a procedimiento abreviado, la titular del Juzgado Central de Instrucción número 4 recoge la solicitud de la Fiscalía Antidroga y explica que esta investigación se inició en febrero de 2016, cuando Sito Miñanco se encontraba cumpliendo condena de 16 años en el centro penitenciario de Algeciras por un delito contra la salud pública y disfrutaba ya del tercer grado, lo que le permitía trabajar en un parking de esa localidad.

TRAFICANDO DESDE LA CÁRCEL
La juez indica que su actividad continuaba siendo la introducción y distribución de sustancia estupefaciente en España, por cuanto mantenía sus contactos en organizaciones suministradoras de la droga en Sudamérica y la infraestructura personal necesaria, "un bien nutrido grupo de individuos, que, en muchos casos, ya habían acumulado una apreciable experiencia criminal en el negocio del narcotráfico, y que estaban dispuestos a participar en estas operaciones, ejecutando de forma casi reverencial cualquier actividad".