Al firmar la directora xeral y no la conselleira, Mato no violó ninguna norma fichando por Greenalia; alega la Xunta

Greenalia gestiona una planta de biomasa gracias a informes rubricados por María Cruz Ferreira Costa, directora xeral nombrada a propuesta de Beatriz Mato. Como esas resoluciones no llevan la rúbrica de la ex-conselleira de Medio Ambiente, sino de su subordinada, la Xunta entiende que la política del PP no se saltó las normas de incompatibilidad. Otro ejemplo de libro de puertas giratorias entre la política y las grandes empresas, denuncia el Bloque.

La Xunta, a través del director xeral de Función Pública, José Manuel Barreiro, ha avalado el 'fichaje' de la exconselleira  Beatriz Mato por la empresa forestal y energética Greenalia, toda vez que en la documentación presentada por la que fue titular del departamento de Medio Ambiente entre 2015 y 2018 "no se apreció incompatibilidad" con el puesto a asumir.

Mato, a la izquierda, en la toma de posesión de su subordinada la directora general de Calidad y Evaluación Ambiental, María Cruz Ferreira Costa, a la derecha, en una foto de la Xunta de noviembre de 2016. En 2017 y 2018 Ferreira firmó resoluciones a favor de Greenalia. En 2020, Greenalia fichó a Mato.

ARGUMENTOS DE LA ADMINISTRACIÓN
Barreiro ha asegurado, en respuesta a una pregunta formulada por el diputado del BNG Luís Bará durante la Comisión 6ª de Ordenación Territorial, Obras Públicas, Medio Ambiente e Servizo del Parlamento de Galicia, que la incorporación de la exconselleira en febrero de este año a la compañía que, entre otros servicios, gestiona parques eólicos en Galicia, parques que Medio Ambiente aprueba y supervisa, no supuso una vulneración de la normativa de incompatibilidades porque Mato no había resuelto, en los dos años previos, "ningún" expediente relacionado con Greenalia.

Así, el responsable autonómico ha apuntado que la ley de transparencia y buen gobierno determina como incompatible que un cargo gubernamental pueda incorporarse a una empresa sobre la que ha firmado resoluciones o informes en un período de dos años antes de formalizar su incorporación a dicha empresa.

LOS EXPEDIENTES LOS FIRMÓ UNA SUBORDINADA DE MATO
De este modo, Barreiro ha asegurado que "tanto la autorización ambiental integrada como el informe de impacto ambiental" autorizado en 2017 para un proyecto promovido por Greenalia fueron firmados por la Dirección Xeral de Calidade Ambiental y Cambio Climático y no por la propia Mato, titular, por aquel entonces, del departamento en el que se encuadra dicha dirección general del Ejecutivo autonómico. Fue Mato quien nombró a la responsable de la citada Dirección Xeral.

La la Administración gallega considera que la incorporación de Mato a esta empresa como responsable de Desarrollo Corporativo y Responsabilidad Social Corporativa no constituyó incumplimiento alguno de la normativa al no haber resuelto directamente sobre expedientes en los que estaba involucrada la compañía Greenalia.

Beatriz Mato anunció a comienzos de febrero, mes y medio después de abandonar la política activa, su 'fichaje' por Greenalia, cargo que compatibiliza desde el mes de agosto con el de consejera de la compañía de telecomunicaciones Euskaltel.

PARA EL BNG, "PUERTA GIRATORIA"
Para el BNG, los pasos dados por Beatriz Mato desde su salida de la política constituyen una prueba de que la Consellería de Medio Ambiente actúa como "una agencia de colocación" en los sectores energético y pastero de la Comunidad gallega que, según el parlamentario Luis Bará, se ejemplifica en los proyectos eólicos, con los que existe un "completo entramado que va desde el más alto nivel de la Xunta a los ayuntamientos para favorecer" a determinadas empresas, entre las que ha incluido a Greenalia. Hay que recordar que otro ex-conselleiro de Medio Ambiente con el PPdeG 

Tras tildar de "descarado caso de puerta giratoria" la incorporación de la exconselleira a la empresa privada de ámbitos en los que años atrás ocupó cargos de responsabilidad gubernamental, el diputado nacionalista ha puesto el acento en el "espectacular crecimiento" de esta empresa con "numerosas concesiones" en los últimos años de explotaciones eólicas que "esquivan" el control gubernamental con "la división en proyectos más pequeños" de parques "que en realidad están juntos" para así, según Bará, "no tener" que pasar la tramitación ambiental a nivel estatal y depender solo de los informes de la Administración autonómica.