Sorpresas esperadas

 Dicen que cuándo algo es una sorpresa no se puede contar. Dejaría de ser sorpresa. Por eso en el título de hoy existe una pequeña contradicción que bien puede llamar nuestra atención. Una sorpresa no se espera, y se alguien la conociera, fácilmente podría ser descubierta y estropeada. 

La sorpresa es un recurso que los maestros y profesores emplean con periodicidad con los alumnos. Siempre es como un premio o incentivo para que los niños o jóvenes estén motivados a esforzarse por un objetivo concreto. Existen muchos ejemplos pero cada día el docente tiene que diseñar una sorpresa nueva se quiere mantener la atención y el interés. No puedo olvidar a un de los grandes maestros que tuvo esta ciudad de las "Burgas Desfeitas", en la escuela de la Anexa, a D. José G. Caseiro, que cada día traía una de esas sorpresas, y que dinamizaba las clases con poemas, cantigas, frases y refranes etc. Y todo esto tiene mucho que ver con el espectáculo que estamos observando. Vayamos por partes.

Ni en las Comunidades Autónomas tomaron medidas, reforzando el personal sanitario, ni en los colegios e institutos se dedicaron los meses de verano a un trabajo útil.

En el periodo de confinamiento desde lo 14 de marzo a 21 de junio de 2020, hubo mucha incertidumbre y dolor por el ataque del SARS- COV- 2. A todos nos pilló como por ensalmo. Sin embargo la sorpresa esperada fue cuando nos meses de verano poco se hizo para prepararnos para el otoño. Ni en las Comunidades Autónomas tomaron medidas, reforzando el personal sanitario, ni en los colegios e institutos se dedicaron los meses de verano a un trabajo útil. Así, después aparecieron los sustos del virus y para todos fue una sorpresa esperada. Y en esas estamos sin saber bien como va a acabar todo esto.

El que primero podía ser “letal para la ciudad” se transformó en “ideal”, con tal de gobernar. Y la sorpresa era que el pacto rompiese en cualquier momento después de las elecciones autonómicas

Cambiando radicalmente de tema y centrándonos en el Ayuntamiento de Ourense, la sorpresa surgió con un alcalde que hizo una campaña agresiva, ( aprovechando el bloqueo existente), con un partido político que fue escalando, poco a poco, con risas y parodias, en un canal de televisión local. El que primero podía ser “letal para la ciudad” se transformó en “ideal”, con tal de gobernar. Y la sorpresa era que el pacto rompiese en cualquier momento después de las elecciones autonómicas. Y en esas seguimos.

No quiero imaginar ninguna otra sorpresa esperada. Normalmente huelen y son difíciles de soportar, al perder su esencia innata. Pero por otra parte, pensándolo bien,  cómo hacen los que tienen más experiencia, los experimentos sin control pueden explotarnos en la cara y dejarnos un tanto tullidos, y eso sí que sería una sorpresa de las buenas. Cuentan que cuando Edison inventó a bombilla incandescente, aconteció de pronto un incendio en su laboratorio. No quedó nada de nada, y acaso les dijo a los suyos: “ ¡a que nunca habíais visto un incendio tan grande!”. Esperemos no verlo en nuestra ciudad, ni en nuestros montes, ni en nuestro país.