​(VÍDEOS) El proyecto industrial del Grupo Riesgo para las antiguas plantas de Alcoa es “humo”, critican los comités de empresa

El proyecto industrial presentado por Grupo Riesgo, nuevo propietario de las antiguas plantas de Alcoa en A Coruña y Avilés, no ha recibido una buena acogida por parte de trabajadores y sindicatos, que acusan a la propietaria de “vender humo” y piden la intervención urgente del Gobierno de España.

Desde Alu Ibérica, ayer prometieron una “nueva etapa de futuro” con unas inversiones que llevan meses de retraso, una promesa que los afectados consideran tardía. Además, desde el Grupo Riesgo aseguraron que esta nueva fase traerá consigo “comunicación y transparencia”.

López Corbach reclamó al Ministerio de Industria "sudar la camiseta"

"Tenemos un compromiso y vocación de permanencia a largo plazo; un proyecto de futuro que garantiza la continuidad de la producción y el empleo de las casi 600 personas que allí trabajan", argumentaron los compradores de la antigua Alcoa.

"AQUÍ NO HAY ABSOLUTAMENTE NADA"

Sin embargo, estas bonitas palabras parecen no haber logrado el respaldo de los trabajadores. Desde Comisiones Obreras censuraron hace unos días que el acuerdo entre Parter Capital y Grupo Riesgo, que desembocó en el anuncio de Alcoa de poner fin a los pagos a Parter enmarcados en el acuerdo de la venta de la planta, podría terminar “en catástrofe absoluta”.

“Hoy hemos tenido una reunión con los representantes del Grupo Riesgo, nos han presentado su proyecto industrial, y esto es solamente humo: aquí no hay absolutamente nada”, critican José Manuel Gómez de la Uz, presidente del comité de empresa de Alu Ibérica en Avilés, presente en el encuentro. El rechazo de la propuesta no hace más que distanciar todavía más a los empleados, que miran con desconfianza los cambios en la dirección de las plantas, y los nuevos propietarios de las antiguas factorías de Alcoa.

Su homólogo herculino, Juan Carlos López Corbacho, también reclama la presencia del Ministerio de Industria, y señala al secretario de Industria Raúl Blanco y a la cartera de Reyes Maroto, encargada de “tutelar” y “buscar viabilidad para las plantas”, como corresponsables de la situación que viven hoy las plantas de Galicia y Asturias. En ese sentido, pidió a los organismos competentes del Gobierno que “suden la camiseta”. “Esta camiseta no es solo para sacar fotos, lleva muchas jornadas de movilización y lucha. No es ningún suvenir”, tacha López Corbacho, que pide que se solvente “una situación de urgencia”.

“A día de hoy estamos peor que nunca; a día de hoy no sabemos ni quién es el dueño de las plantas”, subraya López Corbacho, a la vez que critica que los criterios para que Parter fuese la vencedora de la carrera por comprar las plantas “solo los conoce Alcoa”. “Alcoa nunca tuvo buena fe en este proceso: Alcoa lo que quiere es destruir las plantas. Quiso cerrarlas, despedir a todo el mundo, y sigue con esa línea”.

Los afectados piden que se aborde “automáticamente” la “intervención del Gobierno de España” para garantizar la viabilidad de la planta y que se mantengan así los puestos de empleo, en virtud del acuerdo alcanzado el 15 de enero de 2019 “entre Alcoa y los trabajadores”.

“El Ministerio de Industria no puede permitir que ahora Alcoa escurra el bulto aduciendo un incumplimiento de su acuerdo con Parter, que es absolutamente opaco, y debe de liderar la búsqueda de futuro con los mecanismos que sean necesarios para esa intervención, sin descartar ninguno”, señalan desde CCOO. “Si no, no tenemos futuro”, lamentan los comités de empresa.

FUERZAS POLÍTICAS

Como Comisiones, distintas fuerzas políticas han llamado al Gobierno a tomar cartas en el asunto. El Concello de A Coruña informó que solicitaría información al Gobierno por la venta de la planta gallega al Grupo Riesgo después de una reunión con el comité de empresa.

No obstante, previamente a esa reunión, el propio comité de empresa de Alu Ibérica de A Coruña cargó contra el Gobierno municipal herculino, al que criticó por “no preguntar” por la situación de los trabajadores, y denunció a la Xunta, a los que señaló de “solo aparecer para criticar al Gobierno estatal”.

Por otro lado, desde Galicia en Común y Esquerda Unida también han reclamado soluciones al Gobierno e instaron a Raúl Blanco a celebrar una reunión urgente ante la “elevada inseguridad sobre el presente y el futuro” de los dos centros de producción.