El proyecto industrial presentado por Grupo Riesgo, nuevo propietario de las antiguas plantas de Alcoa en A Coruña y Avilés, no ha recibido una buena acogida por parte de trabajadores y sindicatos, que acusan a la propietaria de “vender humo” y piden la intervención urgente del Gobierno de España.
Todos los fallecidos tenían indicada la vacuna, aunque menos de la mitad la habían llevado.