Respuesta unánime en los campus gallegos contra la universidad privada de Abanca: "Universidad pública y gallega"
Cientos de personas se han dado cita este martes en todos los campus gallegos para visibilizar el rechazo tanto de la comunidad educativa como de la sociedad al proyecto de universidad privada que pretende implantar Abanca en Galicia.
Cientos de personas se han dado cita este martes en todos los campus gallegos para visibilizar el rechazo tanto de la comunidad educativa como de la sociedad al proyecto de universidad privada que pretende implantar Abanca en Galicia.
Profesores, estudiantes, representantes sociales y políticos han secundado las concentraciones repartidas por toda la geografía gallega para dar "una respuesta social contundente" articulada alrededor de la Plataforma Galega en Defensa da Universidade Pública, que está impulsada por los sindicatos CIG-Ensino, CC.OO. Ensino, FeSP UGT y diversas organizaciones de alumnado.
El rectorado de la Universidade de Santiago ha sido uno de los escenarios en los que se ha evidenciado este "clamor" social ante la privatización del sistema de educación superior, donde varios cientos de personas se aglutinaron tras una pancarta unitaria con el lema 'en defensa da universidade pública, contra a privatización'.
Suso Bermello, uno de los portavoces de la plataforma, ha destacado esta "muestra de rechazo total y contundente" contra la intención de Alberto Núñez Feijóo "de ponerle una Visa" y "una alfombra roja a la universidad privada", después de "regalarle los ahorros de todos los gallegos" a Escotet a través de las cajas de ahorros.
Una propuesta que, según consideran, "ni siquiera cumple los requisitos de la Lei galega de universidades", puesto que no se sitúa como alternativa ni cuenta con una "oferta complementaria a lo que a día de hoy ofrecen las tres universidades públicas del país".
Protesta en Compostela | Foto: ANEGA
"A día de hoy hay una suficiente oferta pública y la que promueve Abanca va contra la línea de flotación de las universidades públicas gallegas", ha señalado. En este sentido, ha arremetido contra la conducta "absolutamente vergonzosa" de los presidentes de los tres Consellos Sociais, "puestos a dedo por Núñez Feijóo" y que "respaldaron la propuesta" auspiciada por el PP y ha exigido tanto su dimisión como la "paralización de la tramitación" de esta norma.
"PÚBLICA Y GALLEGA"
La misma imagen se repetía a esa hora en otros puntos de Galicia. En Vigo, más de un centenar de personas se han manifestado este martes en defensa de la universidad pública ante el Rectorado de la institución académica, coreando cánticos como 'si tienes dinero en el bolsillo, tienes un arquitecto' y 'la historia es muy sencilla, pública y gallega'.
En ese contexto, la profesora Marta Pazos, de la UVigo, ha criticado que se facilite la creación de esta universidad que perjudica los "intereses" del colectivo de las instituciones educativas públicas.
Asimismo, la docente ha reprobado que se apueste por ampliar la oferta educativa a través de una institución privada pese a la "situación precaria" de la universidad pública, que ha achacado a la reducción del número de alumnos y a los bajos recursos.
María Bará, de Erguer!, ha denunciado que el proyecto forma parte del proceso de "desmantelamiento" de la educación superior pública que se ha llevado a cabo durante los "últimos años" y ha rechazado el "beneplácito" de la Xunta a la iniciativa, a la que ha acusado de apostar por la "privatización" de la universidad.
MERCANTILIZAR UN BIEN UNIVERSAL
Tras concluir las concentraciones, varios representantes de la plataforma hicieron lectura al manifiesto contra la universidad pública en cada uno de los puntos en los que estaban convocadas las movilizaciones.
El movimiento arremete contra una decisión que supone "mercantilizar un bien universal" y "una manifestación contra la igualdad de oportunidades", y que representa "la culminación de un proceso progresivo encabezado por la Xunta" para la privatización del sistema público.
La plataforma demanda que se paralice este proceso y se asegure un plan de financiación "digno y razonable" y que permita a estas instituciones desarrollar su misión "con mínimas garantías y sin precariedad".
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