​La oferta de Arrimadas para aunar los votos de centroderecha en Galicia abre más brecha entre el PPdeG y Génova

Mientras que Pablo Casado y su cúpula ven con buenos ojos la propuesta de la portavoz de Ciudadanos, entre los populares gallegos mantienen la tesis de Feijóo, que en su día manifestó que Ciudadanos Galicia “cabe dentro del PPdeG”.

Las diferentes posturas entre el PPdeG y la dirección general del partido abren más distancia todavía entre el presidente de la Xunta y Casado, ya que mientras el primero solo contempla presentarse a los comicios gallegos bajo la marca del Partido Popular, el líder de la oposición considera la propuesta lanzada desde Ciudadanos.

Feijóo junto a Pablo Casado

Aunque la convocatoria de elecciones en Galicia todavía está en el aire, las palabras ayer de Inés Arrimadas han puesto en marcha las próximas elecciones autonómicas. Tanto es así, que desde Génova ya ven en la propuesta de la portavoz de Ciudadanos una alternativa real de cara a la batalla en las urnas. Teodoro García-Egea ha apostado por el acuerdo con Cs para ir en coalición, como ocurrió en Navarra con las elecciones generales.

"Alejarnos de lo que nos separa, centrarnos en lo que nos une y luchar por lo importante. El diálogo entre los que defendemos lo fundamental se hace imprescindible para afrontar el futuro de España", afirmó el número dos de los populares, que tachó a la propuesta de Arrimadas de ser “un proyecto ganador”. Pero también Cayetana Álvarez de Toledo, portavoz del PP en el Congreso, se manifestó partidaria de la propuesta de Arrimadas, a la que agradeció el gesto.

NADA DE COALICIONES EN GALICIA

Pero en Monte Pío no comparten el entusiasmo de Génova. Feijóo, que siempre ha abogado por concurrir exclusivamente con el nombre del PPdeG, solo admitirá la entrada de dirigentes de Ciudadanos si estos se integran dentro del PP gallego, y no con una coalición como la que propone Arrimadas.

Feijóo, defensor de la marca de los populares gallegos, siempre abogó por centralizar el voto del centroderecha alegando que Ciudadanos Galicia “cabe en el PPdeG”, pero la propuesta lanzada desde Cs no seduce al presidente de la Xunta. Con todo, de cumplirse los pronósticos de las encuestas, para retener el sillón de San Caetano Feijóo necesitará todos los apoyos posibles, por lo que no sería descabellado pensar que en los próximos meses se celebren acercamientos entre las dos formaciones de cara a las autonómicas, que todavía están pendientes de fecha.

ENTUSIASMO EN GALICIA; RECHAZO EN EL RIVAL

En Galicia la propuesta de Arrimadas ha sido recibida con entusiasmo por la dirección del partido en Galicia. Ciudadanos Galicia manifestó que está por la labor de “aunar fuerzas entre constitucionalistas para combatir al nacionalismo”.

Beatriz Pino, una de las personas más fuertes dentro de la formación naranja en Galicia, afirmó que la propuesta de Arrimadas debe considerarse “en un momento en el que España es débil”. La responsable de la formación en Galicia manifestó que “el centro político” es la única fórmula capaz de plantar cara en “aquellos territorios que están bajo la amenaza del yugo nacionalista”. No obstante, Pino no contempla la posibilidad de que Cs "se diluya" dentro del PP gallego.

La portavoz de la formación naranja en Galicia, Beatriz Pino

No obstante, no todos en la formación naranja ven la propuesta de Arrimadas como un paso adelante. Si bien a día de hoy Arrimadas es la voz con más autoridad dentro de Ciudadanos, hasta que no se celebre el encuentro para decidir quién debe comandar la fuerza naranja es una gestora la que dirige el partido. Con la delfín de Albert Rivera como favorita para suceder al exlíder de Cs, Francisco Igea, exlíder de la formación en Castilla y León –dimitido hace quince días- y vicepresidente de la Junta autonómica, se postula como única vía contra la portavoz de Ciudadanos.

Igea se ha convertido en el candidato de la voz discordante, ya que es el que aboga por no dar continuidad al modelo político que llevó a Ciudadanos a fracasar en las últimas elecciones generales, donde la formación naranja pasó de ser la tercera en discordia en el Congreso de los Diputados a prácticamente la irrelevancia política por la pérdida masiva de apoyos en las urnas. A su entender, una coalición con el PP en Euskadi, Cataluña y Galicia supondría cometer los mismos errores del pasado y afirma que son las bases del partido las que deben marcar la estrategia a seguir una vez se celebren las primarias en marzo.