Euskaltel quiere vender la fibra de R Cable, que ha recibido docenas de millones públicos y corre peligro de desaparecer como marca

¿Cuanto dinero público ha recibido R Cable para expandir su fibra óptica por Galicia? Es una pregunta difícil de responder, pues desde su nacimiento en 1994 el operador ha cosechado ingentes cantidades de subvenciones.  Fuentes oficiales del Gobierno Gallego han confirmado  a Galiciapress que, solo desde 2016, R Cable "fue beneficiada de una línea de ayudas de 3,4 millones para el despliegue de fibra en polígonos industriales". Además, desde la AMTEGA se recuerda que "el Estado concedió a R desde 2016 13 millones de euros para el despliegue de fibra en Galicia".

Con todo, estos recientes 16,4 millones de ayudas públicas son un grano de arena en el montante histórico total. Y es que cuando R nació hace 25 años, por entonces de capital 100% gallego, desplegó su red de fibra óptica en gran medida gracias a la Xunta, que abonaba hasta la mitad del coste, aunque fuese con dinero procedente de Bruselas.

GALICIA MUDA EN UN PROCESO CLAVE PARA SU DESARROLLO TECNOLÓGICO

Una millonada pública cuyo fruto va camino de cambiar de dueño sin que Galicia tenga nada que decir. Y es que el máximo accionista de Euskaltel, la actual dueña de R Cable, ha anunciado que pretende vender la fibra óptica del grupo. 

La británica Zegona, que arrebató recientemente la mayoría del accionariado a los vascos, confirmó esta semana su plan al consejo de Euskaltel.

La noticia cayó como un jarro de agua fría en el País Vasco, que asiste impotente a como empiezan a pagar las consecuencias de la pérdida de control de la que fuera una de sus empresas emblema. De hecho, la venta de la red de fibra óptica del grupo -formada por la propia red de Euskaltel en Euskadi, la de Telecable en Asturias y la de R en Galicia- había sido estudiada por la anterior directiva vasca, pero el plan había sido abandonado por la previsible tormenta política que se desataría.

¿ACABARÁ R LLAMÁNDOSE VIRGIN?

Tormenta política que le trae al pairo a los inversores de Zegona, más preocupados en exprimir al máximo su inversión que en el impacto que tenga en el empleo o en el desarrollo tecnológico de las áreas que, con sus recursos públicos, ayudaron a alimentar el negocio. 

El consejero delegado de Zegona, Eamonn O'Hare,  declaró que "una red de máxima calidad, como la de Euskaltel, va a ser muy atractiva en términos de valoración cuando hay un gran volumen de capital en fondos que están mirando este tipo de redes. Estoy seguro de que el consejo de Euskaltel y los directivos de Euskaltel, a la hora de mirar fórmulas de creación de valor durante los próximos años, serán conscientes de esta posibilidad".

Vaya, que la red de fibra óptica que los gallegos cofinanciamos con subvenciones de la Xunta -y que recibió importantes cantidades también de Bruselas y Madrid- va camino de ser propiedad ya no de una empresa foránea, sino de un fondo de inversor.

Con el dinero que saque, O'Hare y sus socios pretenden conseguir músculo para expandirse por el resto del territorio. Una expansión por toda España en la que pretenden utilizar una única marca. Es decir, olvídense de aquellas noticias que hablaban de que Euskaltel podría utilizar la marca R Cable para expandirse por Castilla o Cataluña. Hoy por hoy, es mucho más probable que las marcas actuales  R Cable o Euskaltel desaparezcan para que el grupo se comercialice en todo el Estado bajo otra denominación. Una de las que ha sonado es, precisamente, británica,  Virgin.

LA XUNTA ADVIERTE A LA EMPRESA QUE HAY UNOS PLAZOS A CUMPLIR ANTES DE VENDER

¿Tiene algo que decir la Xunta ante todo esto, dado que R Cable es uno de los principales proveedores tecnologicos del gobierno ha prosperado en gran medida gracias al apoyo que le han dado sucesivos gobiernos desde San Caetano?

Consultada por Galiciapress, desde la AMTEGA, la agencia responsable de la política tecnológica de la Xunta, se lanza una advertencia a los planes de O'Hare.  

"Respeto de la posible venta de fibra, si llegara a producirse, la operadora tendrá que cumplir las normas que marca la Comisión Europea, que establece unos plazos antes de poder vender la infraestructura subvencionada", señalan desde el departamento de Mar Pereira. La AMTEGA parece dispuesta a salvar, en la medida de lo posible, la vinculación de la compañía con Galicia:  "desde la Xunta se exigirá que sigan invirtiendo en fibra en Galicia, que sigan ejecutando las ayudas concedidas y que sigan prestando un servicio de calidad a los clientes gallegos", dicen.

IMPACTO EN EL EMPLEO TECNOLÓGICO EN GALICIA

La probable venta de la red de fibra es parte del cambio que le está metiendo Zegona a Euskaltel. En realidad, una verdadera revolución ,que en Galicia ya ha provocado la pérdida de docenas de puestos de trabajo. Una decena en la propia marca R Cable y muchos más en sus subcontratas. Si antes R Cable subcontrataba buena parte de sus labores a PYMES del país, ahora Zegona ha mandado centralizar las subcontratas de todo el grupo en Asturias. Esto ha provocado las lógicas protestas de los trabajadores, que llevan meses de movilizaciones.

Respecto a este conflicto laboral, "la Xunta muestra su preocupación por el impacto que el proceso de reorganización de la empresa pueda tener en el empleo por lo que exigirá al grupo Euskaltel cifras concretas de las consecuencias de este proceso en el empleo en Galicia, la localización de servicios en la Comunidad y garantizar la calidad en la prestación de servicios a clientes y empresas en Galicia".

Mar Pereira, responsable de la AMTEGA de la Xunta, en 2014 con el entonces CEO de R Cable, el gallego Arturo Dopico