Expertos cifran en 844 millones el derroche en obras públicas innecesarias

• Aproximación a la Geografía del despilfarro en España: balance de las últimas dos décadas analiza el despilfarro de recursos públicos desde 1995, un total de 81.000 millones de euros en todo el Estado de los cuales 844 corresponden a Galicia
• En Galicia destacan los sobrecostes en puertos y aeropuertos, con más de 1.000 millones comprmetidos de forma inadecuada en el puerto de A Coruña

Puerto exterior de Punta langosteira

Aproximación a la Geografía del despilfarro en España: balance de las últimas dos décadas es el informe que ha publicado un grupo de nueve personas expertas de diferentes universidades españolas, un documento que analiza el derroche de recursos públicos desde el año 1995 hasta la actualidad en los ámbitos de las políticas públicas que se han llevado la mayor parte de la inversión pública. 

Así, el documento publicado en el Boletín de la Asociación de Geógrafos Españoles cifra en 81.000 millones de euros la cantidad derrochada en las últimas dos décadas, 45.920 millones de los cuales son de la Administración Central, que corresponden básicamente a ferrocarriles, autopistas y autovías, puertos, aeropuertos y desaladoras. 

El despilfarro, explican en el informe, significa "estrictamente la falta de eficiencia". Esta ausencia de eficiencia no constituye un delito como tal en nuestra legislación, y, a pesar de que en los últimos diez años ha aumentado la preocupación ciudadana por la corrupción política, el derroche de dinero público no se percibe como uno de los mayores problemas colectivos -al contrario que la corrupción, que es percibido como el segundo-.

Las investigadoras e investigadores han establecido una comparación entre la productividad española con un grupo de referencia formado por Finlandia, Francia, Irlanda y Estados Unidos, determinando así que entre 1985 y 1995 se "dilapidaron" en ineficiencias 15.217 millones de euros, es decir, alrededor del 5% del Producto Interior Bruto (PIB). En el "boom económico o la década dorada", entre 1996 y 2007, se vivió un período de crecimiento, que se ve reflejado en el derroche de 147.732 millones de euros, un 20% del PIB. De otra banda, desde que empezó la crisis económica en 2008 hasta la actualidad, sitúan la cifra en el 3% del PIB, o lo que es lo mismo, 31.556 millones de euros. 

"Es innegable que hay muchos casos en los que las administraciones han promovido obras innecesarias o programadas al margen de criterios de rentabilidad social", dice el informe. "Y también", continúa, "casos en los que se haya querido favorecer a determinadas empresas e incluso que algunas inversiones hayan sido concebidas sobre todo para favorecer a empresas constructoras". A pesar de ello, determinan que el sobrecoste, "en muchos casos", deriva de sistemas de contratación que obligan a las empresas a concursar a la baja, por lo que los costes añadidos "deberían haber figurado en el presupuesto inicial". 

Galicia es la octava comunidad autónoma con más gasto público en infraestructuras comprometido de forma inadecuada, con 844 millones de euros -Cataluña encabeza la lista con más de 9.000 millones, seguida de Madrid (7.723 millones) y Comunidad Valenciana (5.936 millones)-. 

LA ALTA VELOCIDAD

La Red de Alta Velocidad es el primer ámbito de estudio del informe. Recuerdan que, de forma reiterada, responsables políticos o técnicos insisten en que España es el segundo país del mundo en kilómetros de red de alta velocidad, con 3.143 km según Adif, "tan sólo por detrás de China". Si bien es cierto que el AVE ha sido una baza política muy usada, las expertas y expertos determinan que "no ha importando tanto la economía y el interés de los ciudadanos como la política y una determinada visión, más que discutible, del modelo de Estado". 

En la línea Madrid - Galicia, los sobrecostes más destacables corresponden al de los entornos de Zamora y de Ourense; al de Valladolid, donde se confiaba en una operación inmobiliaria para "financiar el soterramiento" de la que se derrocharon 404 millones; o la construcción de un apeadero en la pedanía zamorana de Otero de Sanabria en 2016, localidad de 26 habitantes. 

RED DE VÍAS DE ALTA CAPACIDAD

"Los presupuestos dedicados a autopistas y autovías en los planes de infraestructuras han sido siempre mucho más elevados que aquellos dirigidos al ferrocarril y a otros medios de transporte", aclara el informe. Según explican, numerosos estudios a escala europea se menciona el "pobre y discutible" balance de la política de infraestructuras del caso español, donde, el materia de autovías, "casi todas las previstas" no cuentan con suficiente densidad de tráfico para justificar las ampliaciones, y "se proponen obras ya rechazadas por su fuerte impacto ambiental". 

Podemos localizar un sobrecoste de 520 millones de euros en la autovía Santiago - Lugo, en sexta posición de los mayores gastos injustificados en todo el estado. Destaca también la autovía que une Verín con la frontera portuguesa, con un derroche de 62 millones de euros. 

PUERTOS Y AEROPUERTOS

Otros medios de transporte donde el despilfarro ha sido importante son los puertos y aeropuertos. El documento explica que la información oficial de AENA sobre el número de pasajeras y pasajeros en el año 2017 "es suficiente para concluir que al menos la tercera parte del total de aeropuertos de su competencia son prescindibles". 

Aeropuerto de Peinador

Dejando a un lado los aeropuertos impulsados por las Comunidades Autónomas como los de Lleida, Murcia-Corvera, Huesca y Castellón -los casos más destacados-, las inversiones estatales y europeas también son objeto de reprimenda. El Tribunal de Cuentas Europeo critica severamente el aeropuerto de Vigo, por tener una utilización media "inferior al vlor de referencia". El puerto de A Coruña, por su parte, también destaca por la "gran inversión pública infrautilizada". 

Así las cosas, el informe estima un sobrecoste de 1.000 millones de euros en el puerto exterior de A Coruña de Punta Langosteira, 131 millones en el aeropuerto de Alvedo, en la ciudad herculina, 59,4 millones en el aeropuerto de Peinador, y 72 millones en el aeropuerto santiagués de Lavacolla.