Galicia no genera 1.500 empleos por falta de trabajadores bien formados

La Xunta debe reformar el sistema educativo incapaz de ofrecer mano de obra con buena formación en tecnología. De lo contrario, el país seguirá dejando de crear miles de puestos de trabajo. Esta es la conclusión de un nuevo estudio de los colegios de economistas, presentado hoy.

Así, un 80% de los economistas gallegos considera que existe un "desajuste muy fuerte" entre el sistema educativo y lo que demanda la industria gallega, por lo que instan a la Xunta a "meter en su agenda política" una reforma educativa que atienda a las necesidades de "una cuarta revolución industrial, que precisa de más carreras tecnológicas".

Así lo ha señalado este martes en Ourense el economista, profesor y empresario Venancio Salcines, durante la presentación de los datos del último Barómetro de Economía de Galicia, editado por el Consello Galego de Colegios de Economistas, relativo al segundo semestre de 2017.

En el acto, además de Venancio Salcines, han participado la directora del estudio, la titular del departamento de Análisis Económico de Ciencias Económicas y Empresariales en la Universiad de A Coruña, María Jesús Freira; el presidente del Consello, Miguel Vázquez Taín; y el decano del colegio de Economistas de Ourense, Guillermo Díez.

DESAJUSTE ENTRE LA OFERTA EDUCATIVA Y LA DEMANDA DE MERCADO

En especial, el estudio se detiene en analizar los motivos del paro juvenil y la falta de trabajadores cualificados en el sector industrial, que según un 76% de los encuestados se debe a un desajuste "muy fuerte" entre el sistema educativo y la industria gallega.

Salcine también ha rescatado los datos manejados por la asociación empresarial ASIME (que factura el 21% del PIB en Galicia), que señalan que en la Comunidad "se necesitan más de 1.500 puestos de trabajo" profesionalizados pero que "no hay oferta por la falta de una educación especializada".

Por ello ha pedido a la Xunta que incluya la necesidad de una reforma educativa "en su agenda política de Gobierno" y, en concreto, se ha referido a las consellerías de Educación y de Economía, sobre las que considera que "recae encima este problema".

En esta misma línea se ha manifestado el presidente del Consello Galego de Colexios de Economistas, Miguel Vázquez Taín, que ha abundado en la necesidad de "un sistema educativo distinto", con "más carreras tecnológicas, industriales y de telecomunicaciones".

Sin embargo, ha descartado trasladar esta necesidad de forma directa al Ejecutivo gallego, aunque se ha mostrado optimista sobre una respuesta a esta demanda porque desde el Consello se es consciente de que "algunos conselleiros analizan estos datos muy detenidamente".

La principal conclusión de este estudio, que recoge los resultados de una encuesta realizada entre economistas de las cuatro provincias gallegas, confirma la sensación de que se ha producido "una ligera ralentización" en el crecimiento económico de Galicia

EL OPTIMISMO EN LA ECONOMÍA "DESCIENDE" 16 PUNTOS

Así, un 33,06% de los encuestados creen que la situación "ha mejorado" respecto a la del año anterior (2016), lo que supone una caída de más de 16 puntos respecto al año 2016, en el que este porcentaje fue del 49,6%. El resto se reparten en un 56,28% que opina que la economía gallega "sigue igual", y un 9,57% que piensa que está "peor" que hace un año.

Por provincias, Pontevedra (38%) y A Coruña (34%) son las más optimistas; mientras que por sector de actividad, los encuestados que trabajan en el sector público son los más positivos (41,6%) frente a los que están jubilados, que son los más pesimistas (30%).

El barómetro confirma que el paro sigue siendo el problema más importante (69%) para la mayoría de los encuestados. Como solución señalan la necesidad de mejorar el sistema educativo (8,7 sobre 10), captar inversión extranjera (8,1 sobre 10) o crear nuevos nichos de empleo (8 sobre 10).

REFORMA DE LAS PENSIONES

Por su parte, la directora del estudio, María Jesús Seoane, se ha referido al futuro de las pensiones. Un 59% de los encuestados creen que para garantizarlas serán necesarias reformas estructurales que incluyan soluciones a los problemas demográficos de España; frente a un 27% que confía en ajustes sin necesidad de cambiar el sistema y un 11% que apuesta por nuevos impuestos para cubrir el déficit de caja.

Respecto a la recuperación del mercado inmobiliario, un 68% de los economistas consultados considera que la recuperación del ladrillo "es muy tímida y casi inexistente", mientras que el 21% cree que "es una realidad que regresa con fuerza".