Los efectos de no dormir adecuadamente pueden ser diversos y abarcan tanto el corto como el largo plazo. La falta de memoria y concentración, el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, la propensión a la diabetes y la depresión son algunas de las posibles consecuencias de una falta de descanso adecuado.
Una encuesta dice que solo un 6% puede permitirse dormir después de comer. En primavera es habitual dormir peor.