El seísmo sucede en un lugar donde los temblores son constantes al localizarse en ese terreno el punto de encuentro entre la placa euroasiática y la placa india, lo que provoca una gran y constante actividad sísmica en el lugar. En esta ocasión, la magnitud del terremoto fue de 6,8 en la escala de Richter, dejando tras de sí numerosos daños.
El seísmo fue registrado pasadas las 19 horas y se hizo notar en la capital gallega y otros puntos de la comunidad.
El país norteafricano ha notificado ya más de 2.000 fallecidos en el que ya está considerado como el peor seísmo en la historia del país. Además de los dos millares de muertos, los heridos se cuentan por miles, muchos de ellos de gravedad, así como las cifras de desaparecidos. Las réplicas comprometen todavía más las estructuras que todavía quedan en pie, muy dañadas tras el primer temblor.
Asimismo, aunque con menor intensidad, el seísmo se ha notado en Arzúa, Cacheiras, Chantada, Lugo capital, Santiago de Compostela, Sarria, Tui y Vilalba
El seísmo es cincuenta veces más potente que el que en 2011 arrasó la ciudad de Christchurch, de 400.000 habitantes.
Con una magnitud de 6,6 grados, ha derrumbado edificios en la misma zona donde el miércoles se produjo otro temblor.