El PP de Galicia y el PSdeG siguen unidos en la demanda de sentar de nuevo a la multinacional a la mesa para salvar la economía de A Mariña y la de la provincia de Lugo. La compañía, por su parte, insiste en que la planta de aluminio no es viable.
Agotada la vía para la venta de la planta de Cervo a Liberty House o a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), el futuro de los más de medio millar de puestos de empleo en la planta de San Cibrao siguen en manos de Alcoa, que vuelve a hablar de despido colectivo y pone como fecha este mismo martes para aplicarlo.