Cientos de funcionarios se han concentrado este miércoles en varias ciudades gallegas para exigir "un acuerdo estable" entre el Gobierno central y las patronales de la sanidad privada para poder mantener la asistencia sanitaria a través de conciertos con la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (Muface).
Con este acuerdo, la mutua prestará atención en los hospitales HM Rosaleda y HM La Esperanza.
El sindicato apunta que técnicos de prevención están actuando como médicos y que los trabajadores se encuentran trabas para recibir la atención.
UGT denuncia que se ha instalado "el miedo a perder el empleo" y que "el objetivo es disuadir a los trabajadores de ausentarse del trabajo por razones médicas".
El sindicato lamenta que las premisas son que "los trabajadores son defraudadores, los facultativos de la sanidad pública unos ineptos y las mutuas grandes gestores".
Son unos 500 millones más de los previstos. El Gobierno defiende haber dado más poder a las mutuas.