Seguramente sí siguiese vivido volvería a pedirnos a los españoles y, por tanto, las gallegos que, visto el actual escenario político, nos hemos vuelto a indignar y a revelar delante del lamentable comportamiento partidario general pero muy especialmente de los dos partidos mayoritarios de la izquierda que no parecen ser quien de aprovechar, por razones de falsos egos e infantiles rivalidades, una oportunidad histórica para, con el apoyo de una clara mayoría social, poner en marcha toda una serie de políticas públicas que revertirían la actual situación marcada por unas creciente desigualdad social y territorial y un enorme deterioro del bienestar social.
Una gran recesión que desembocó en una crisis sistémica cuya máxima expresión social fue el 15 M (2011), que dio visibilidad a una gran indignación ciudadana con los poderes establecidos y las políticas implantadas.
Parece evidente que el resultado de las recientes elecciones catalanas va a dar mucho juego a los tertulianos y tertulias.