huelga justicia

Representantes del sindicato declararon ante los medios que la huelga "ha conseguido su objetivo": la mejora "sustancial" de las condiciones de trabajo del personal de la Administración de Justicia de Galicia.

Por lo declarado hoy por el Vicepresidente, la huelga de la Justicia sólo acabará si los trabajadores aceptan finalmente la oferta de la Xunta, que ya rechazaron en votación el 52%. Y es que el vicepresidente lejos de ceder pasa a la ofensiva, asegurando que no hay Comité con el que negociar y que los huelguistas piden algunas cosas sobre las que no se puede ni hablar.

Según han hecho público en un comunicado, SPJ-USO se adhiere a AXG-CUT, STAJ y CIG, reconstruyendo así la unidad y estableciendo una nueva mayoría sindical. Desde las asociaciones han instado al resto de sindicatos a que se unan a esta mayoría. 

Al PP no le vale por "viciado" el resultado de la votación por la cual los funcionarios votaron seguir en huelga. Un paro que podría, por lo menos, ser suspendido el miércoles. Los tres sindicatos que aún apoyan las movilizaciones ofertaron hoy una pausa en las protestas si la Xunta se vuelve a sentar. El sindicato más importante, partidario de firmar ya, también quiere seguir dialogando.

Tras semanas denunciando que los sindicatos no dejaban votar a los trabajadores, a Rueda no ve legítimo el resultado de las votaciones. El vicepresidente se queja de presiones de los pro-huelga, que le responden pidiendo su dimisión y denunciando la "traición" de USO, Comisións, UXT y CSIF.

Se esperaba una jornada tensa y un resultado apretado. Y así fue, tras más de dos meses de movilizaciones y con la unidad sindical destruída, los funcionarios dieron un paso adelante y apostaron por seguir con el paro. Eso si, por un estrecho margen. 

Los sindicatos que aceptan la votación han acusado a Alternativas na Xustiza-CUT, CIG y STAJ de "boicotear la votación", a lo que han respondido que el referéndum supone un "auténtico pucherazo" por la "falta de garantías de control" de los votos. 

Tras la dimisión del presidente del comité de empresa este fin de semana, siguen apareciendo grietas entre los siete sindicatos que negocian el paro. CSIF pide una "actitud responsable" a otras centrales y proponer a un ex-juez para mediar con la Xunta.

La presión de los trabajadores en el conflicto de la Justicia no baja, pese a la dimisión del presidente del comité. Además de seguir al Vicepresidente a muchos de sus actos, desde esta mañana los funcionarios acampan en San Caetano.

Supone el tercer cambio desde que el pasado 7 de febrero se inició la huelga indefinida con la que se reclama a la Xunta de Galicia la mejora de las condiciones salariales de los trabajadores de justicia y su equiparación con los de otras comunidades españolas. 

El vicepresidente de la Xunta asegura que antes de la fracasada reunión del miércoles ya había un acuerdo con la mayoría de sindicatos. Unidas, las centrales acusan a Rueda de mentir, piden su dimisión y dicen que el acuerdo estuvo a 12 euros de distancia. Al retirar las dos partes sus últimas ofertas de la mesa, no se atisba final para un conflicto que suma más de dos meses de paro.

La Xunta se abre a "modificaciones" en su última propuesta pero insiste en que el "marco económico" para negociar es el que está sobre la mesa

Vicepresidencia y sindicatos tratarán de llegar a un acuerdo este míercoles. En la víspera de la primera reunión en varias semanas, los funcionarios queman sus nóminas para denunciar las "coacciones" que afirman recibir de la Xunta.  Mientras, la oposición intenta sacar réditos y denuncia la "pésima" gestión del conflicto.

Si la Xunta creía que podía abrir grietas entre sindicatos y trabajadores, tendrá que esperar aún más, al menos por lo visto hoy en la manifestación de la Justicia. Fueron más de 2.000 los manifestantes que estuvieron arropados por toda la oposición.

La Xunta lanza mensajes de que está dispuesta a ceder algo para contentar a los huelguistas de la Justicia. Lo hace en la víspera de una manifestación este sábado en Santiago, en la que los trabajadores pretenden mostrar unidad tras dos meses sin trabajar y, por lo tanto, sin cobrar.

La huelga indefinida iniciada por el sector judicial gallego el pasado 7 de febrero camina hacia los dos meses sin una solución a la vista, mientras las actuaciones suspendidas en juzgados y registros civiles se cuentan por miles: según estimaciones sindicales, más de 17.000 juicios y de 50.000 trámites han sido aplazados en medio centenar de días de paro.

Los sindicatos convocantes advierten que no someterán a votación de los trabajadores la última propuesta de la Xunta, por mucho que el Gobierno meta cizaña y ahora pida aclarar los servicios mínimos.

Los trabajadores bajan diez euros al mes sus expectativas salariales, pero la Xunta les reponde que la cifra que puso sobre la mesa en la anterior reunión es la última.

El comité de huelga llama a los trabajadores a manifestarse ante la Xunta como muestra de apoyo en las negociaciones

El comité de huelga replica que "no admitirán chantajes" por parte del Gobierno gallego, mientras que la Xunta reitera la permanencia de la oferta realizada en la última reunión