Éxito de los huelguistas de la Justicia, que piden la dimisión de Rueda
Si la Xunta creía que podía abrir grietas entre sindicatos y trabajadores, tendrá que esperar aún más, al menos por lo visto hoy en la manifestación de la Justicia. Fueron más de 2.000 los manifestantes que estuvieron arropados por toda la oposición.
Unas 2.000 personas han marchado este sábado por las calles de Santiago en una nueva movilización de los funcionarios de justicia el día en que se cumplen dos meses desde el inicio de la huelga indefinida que paraliza los juzgados gallegos desde el 7 de febrero.
Al grito de "Frente a la prepotencia, resistencia", funcionarios de la administración de justicia llegados de las cuatro provincias gallegas han reclamado la dimisión del vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, al que consideran "incapaz" y "desautorizado" para resolver el conflicto.
APOYO DE LOS LÍDERES DE LA OPOSICIÓN
La manifestación, que ha partido pasadas las 12,00 horas de este sábado de la Alameda compostelana, ha contado con la presencia de los líderes de los principales partidos de la oposición --Luis Villares (En Marea), Gonzalo Caballero (PSdeG) y Ana Pontón (BNG)-- que han mostrado su respaldo a las "justas" reivindicaciones de los trabajadores de Justicia.
Las adversas condiciones meteorológicas que registra este sábado la capital gallega no han frenado la capacidad de convocatoria del comité de huelga, que ha vuelto a reunir a gran parte del cuerpo de funcionarios de la administración de justicia de toda Galicia, que se han desplazado a Santiago para reclamar una "solución" a un conflicto que creen que ha llegado a un punto "inasumible".
ACUSAN AL VICEPRESIDENE DE MENTIR
"No es cierto que tengamos intención de que esta huelga dure, es la Xunta quien la está alargando con su incapacidad y su prepotencia", ha asegurado Enrique Araújo del Sindicato de Trabajadores de Justicia en declaraciones a los medios al inicio de la marcha.
La consigna que más se ha escuchado a lo largo de la manifestación ha sido que Rueda está descalificado como interlocutor para encauzar la situación, por lo que piden que renuncie o sea cesado por el Gobierno gallego, al que acusan de "poner en marcha su aparato" para "desacreditar" y "enfrentar" a los trabajadores.
"La justicia está en lucha porque Rueda no escucha", "Sin negociación no hay solución" o "Contra la falsedad, dignidad" han sido algunos de los cánticos que se han podido escuchar en la protesta, donde se exhibieron carteles que recordaban los 60 días que cumple este sábado la huelga.
En palabras de Manuel González (UGT), el responsable de Xustiza de la Xunta, Alfonso Rueda, es "un mentiroso" que "está incumpliendo el mandato" aprobado en el Parlamento de Galicia, al tiempo que ha celebrado que el compromiso de los trabajadores siga "fuerte" con un seguimiento de "en torno al 80 por ciento" pese "a los últimos intentos del Gobierno gallego de enfrentar a la sociedad y los pensionistas" con los funcionarios a través de las declaraciones de sus mandatarios en los medios de comunicación.
Además, el comité de huelga denuncia que la Xunta trata de "intimidar" a los trabajadores a través de "descuentos" en sus nóminas "más allá de lo que permite la ley", aunque inciden en que "no han tenido el efecto que querían y la huelga sigue viva".
RESPUESTA DE LA XUNTA
Mientras millares de personas se manifestaban en Santiago, la Xunta ha emitido un comunicado en el que defiende su última oferta presentada a los funcionarios de justicia "que les supondría una subida de 300 euros al mes".
Así, Vicepresidencia remarca que esta propuesta "representa un aumento de sueldo para los trabajadores de en torno al 14%", al sumar esta oferta "al incremento acordado a nivel estatal para los próximos tres años".
FINAL EN LA QUINTANA
Tras recorrer las calles del Ensanche compostelano y el casco histórico, la manifestación ha concluido en la Praza da Quintana, donde los asistentes han coreado lemas como 'Resistiré' o 'Rueda el que no bote'.
La protesta ha concluido con la lectura de un manifiesto en el que han cargado contra el Ejecutivo autonómico que dirige Alberto Núñez Feijóo por poner en marcha "toda su maquinaria de la manipulación" para entorpecer "el camino de la dignidad" que emprendieron los trabajadores de justicia hace dos meses.
Así, al estilo del alegato 'Yo acuso' de Émile Zola, el texto acusó a Rueda de tratar de "enfrentar a la ciudadanía con los trabajadores", "no dar la cara" en las negociaciones del conflicto, "ofender e insultar" a los representantes sindicales o intentar "ampliar los servicios mínimos por la fuerza".
Con todo, consideran que la "estrategia" de la Xunta no ha surtido efecto y "la unidad" de los trabajadores "se fortalece" tras dos meses de huelga. "No vencerán ni convencerán", concluyó el manifiesto.
LÍDERES POLÍTICOS
La protesta de este sábado ha contado con el respaldo de los principales partidos de la oposición en Galicia, cuyos líderes --Luís Villares (En Marea), Gonzalo Caballero (PSdeG) y Ana Pontón (BNG)-- han coincidido en señalar la "incapacidad" del Gobierno de Alberto Núñez Feijóo para buscar una salida al conflicto.
Tanto Caballero como Ana Pontón se han sumado a la petición de dimisión para Alfonso Rueda, mientras que Villares ha instado al vicepresidente autonómico a "poner fin a esta sin razón".
"Los dos meses de huelga son motivados por el incumplimiento del mandato parlamentario unánime y claro que incide en la mejora de un servicio público esencial para la democracia", ha remarcado el portavoz de En Marea.
Por su parte, Gonzalo Caballero ha censurado la "inacción e incapacidad" de la Xunta para solucionar el problema y ha incidido en que Feijóo debe "cesar a un conselleiro (Rueda) incompetente" en lugar de "viajar a Sevilla" a la convención de su partido para "darse abrazos" con la presidenta madrileña, Cristina Cifuentes, salpicada estos días por la polémica en torno a su master en la URJC.
"El máximo responsable de esta situación es Feijóo como presidente de la Xunta. En cualquier país normal, Rueda estaría cesado fulminantemente", ha declarado Pontón, que cree que el número dos del Gobierno gallego "no quiere dar su brazo a torcer y parece que quiere humillar a los trabajadores".
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