Los independentistas catalanes exigían el cese de Paz Esteban, al frente de los servicios de inteligencia españoles, donde había trabajado casi durante cuatro décadas.
Desde Moncloa informan de la noticia, pero dicen desconocer el alcance de los daños a la seguridad nacional. Cerca de 3 Gb de datos fueron robados de las terminales institucionales de Sánchez y Robles.
El BBVA ha tocado fondo y todo este lío le va a costar muy caro ante sus muy mosqueados clientes y los mismos organismos de control.
Tanto el comisario jubilado como su compañero Enrique García Castaño han afirmado que en 2005 dieron dinero a un técnico informático para identificar los teléfonos.
Se trataría de "un reducido grupo de agentes de la máxima confianza" de la cúpula independentista.
Los servicios de inteligencia y de Defensa no descartan que se repitan en nuestro país las filtraciones y el espionaje contra candidatos.