El odio a las personas gordas, sobre todo mujeres, fue el acicate para una concentración del colectivo Resposta Feminista contra el uso del Ozempic como medicamento para bajar de peso. Consideran que con el uso de este producto se está reforzando la imagen negativa de las personas gordas dentro de la sociedad. El número de recetas se ha incrementado hasta vaciar estanterías en las farmacias “sin tener en cuenta los efectos secundarios”