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Hace lo propio con la de Almería y estima un deterioro máximo de 1.300 millones por el posible cierre del carbón

Activistas de Greenpeace han escalado a primera hora de este viernes la torre de refrigeración de la central térmica de Meirama (A Coruña) como parte de una iniciativa de protesta para pedir el fin de la quema de carbón.

No todas las voces en Galicia están a favor de la continuidad de las centrales térmicas de Meirama y As Pontes. Este viernes se presenta la "Plataforma Galiza, un futuro sen Carbón" que demanda precisamente su cierre "cuanto antes".

El presidente de Ferroglobe, a la espera de la autorización de la Xunta, ha convocado una reunión con trabajadores y alcaldes de la zona.

La compañía prepara ya las escisiones para llevar a cabo su plan "tan pronto como se obtenga la autorización administrativa".

Los informes de la Asesoría Jurídica serán "vinculantes" y el Ejecutivo les pide que actúen "sin dejarse presionar por nadie".

El comité de empresa no ha conseguido sacarle a la Xunta una posición rotunda "del lado de los trabajadores".

Ferroglobe hará la solicitud formal a la Xunta en "corto plazo" para la venta de sus centrales de A Costa da Morte.

El profesor Carlos Aymerich advierte de que si la Xunta la autorizase, supondría un incumplimiento de la concesión.

Afirma que vender los embalses delos ríos Grande y Xallas supondría un dinero que podrían invertir en las fábricas de Cee y Dumbría.