Nada se sabe aún de los responsables del encriptamiento de datos del hospital público. Con todo, uno de los sospechosos a tener en cuenta son los servicios secretos de Corea del Norte. El regimen lleva años explotando software que desarrollan hackers para extorsionar a todo tipo de instituciones, en su desesperada procura de divisas que le permitan burlar los embargos internacionales.