Una treintena de conductores de bus de Santiago piden igualdadad de condiciones para los trabajadores de 19 líneas
Monbus solicita una reunión con los empleados, que estos aún tienen que aceptar en comité de empresa
Más de 30 trabajadores del servicio de autobús urbano de Santiago se han concentrado este viernes en la céntrica Praza de Galicia, como previa a los dos paros previstos para este mes, con los que piden unificar la plantilla de las empresas Tralusa y Aulasa para así igualar sus condiciones laborales.
Estas dos compañías están agrupadas bajo la Unión Temporal de Empresas (UTE) Tralusa, que a su vez pertenece a Monbus y de la que dependen 19 líneas urbanas de la capital gallega.
En el caso de los alrededor de 20 trabajadores de Aulasa, son "correturnos" y se encargan de "cubrir los huecos" que dejan los más de 70 empleados de Tralusa por vacaciones o bajas, según ha indicado el responsable de transporte de la CIG en Santiago, Ignacio Pavón, ante los medios.
Por otra parte, en Tralusa sí "tienen un cuadro de trabajo que es rotatorio y que mensualmente es el mismo", lo cual permite a sus conductores organizar "de una manera más o menos normal su vida".
"Transporte urbano, solución" o "Monbus, escucha, estamos en lucha" son algunas de las proclamas que se han escuchado en la mañana del viernes en boca de trabajadores agrupados en la Praza de Galicia. Los autobuses en circulación han usado reiterados pitidos como muestra de solidaridad con los manifestantes.
La CIG ha convocado huelga para los días 14 y 21 de marzo, que a partir del 1 de abril se convertiría en indefinida de no llegar a un acuerdo. Además, realizarán otra concentración el 12 de marzo en la estación de autobuses. De momento, los servicios mínimos de los paros no están establecidos.
NEGOCIACIÓN Y PRESIÓN
Ahora, Monbus ha solicitado a través del Consello de Relacións Laborais una reunión con los trabajadores, que estos aún tienen que aceptar en una reunión del comité de empresa convocada para el próximo lunes a las 10,30.
El representante del sindicato nacionalista asegura que el conflicto es "muy fácil" de solucionar porque "el cuadro ya está listo" y que solo sería necesario que todas las partes lo firmaran. El sindicalista dela CIG espera que esta reunión no sea una "maniobra de distración" y una forma de seguir tratándolos "como menores de edad".
El próximo lunes 10 de marzo también se reunirán con el concejal de Mobilidad, Xan Duro, para explicar los "antecedentes de todo lo que pasó para llegar a este punto", indica Pavón. Con el Ayuntamiento hay un "compromiso" para que en los próximos pliegos de condiciones "todos los trabajadores y trabajadoras de transporte urbano estén en la misma razón social".
COMPROMISO PREVIO
Como ha indicado Ignacio Pavón, ya existía un "compromiso" previo por parte de la empresa para conceder esta demanda, que se pretendía ejecutar en verano de 2024 y que no llegó a cumplirse. Esto sucedió como "castigo", según su interpretación, a declaraciones de la presidenta del comité de empresa, Maica Dono, sobre el estado de los autobuses.
A raíz de esas palabras, se abrió un expediente con una sanción, que contempla hasta un despido y aún no se le ha retirado.
Con todo, Dono ha reiterado sus críticas: "El mantenimiento de los autobuses es muy malo. Estamos cansados de pedir que se reparen temas de suspensiones, de los asientos de conductores...". Según trasladó a los medios este viernes, el comité de riesgos está actualmente haciendo evaluaciones del estado de los autobuses para después "hacer las reclamaciones que haya que hacer".
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