Detenido en Lugo un hombre en estado ebrio que intentó agredir a viandantes, agentes y sanitarios tras una pelea

Los agentes tuvieron que reducirlo en varias ocasiones, ya que con patadas y cabezazos llegó a desencajar las puertas del coche patrulla

La Policía Local detuvo a un hombre en Lugo al que responsabilizan de intentar agredir a viandantes, agentes y personal sanitario tras una pelea y estando bajo los efectos del alcohol.

Los hechos tuvieron lugar a las 17.15 horas de la tarde del pasado martes, cuando la Policía fue requerida por los vecinos, que les alertaron de una pelea entre el detenido y otro hombre en la Rúa Camiño Real. Cuando llegaron los agentes los encontraron tirados en la acera, interrumpiendo el acceso al paso de cebra.

Ante esta situación los intentaron incorporar y llamaron a una ambulancia dado su estado alcohólico y, mientras esperaban, uno de los varones comenzó a mostrar una actitud agresiva, intentando golpear a los viandantes que pasaban por el lugar. Al intervenir los agentes para impedirlo, también fueron alcanzados por varias patadas.

Una vez en el interior de la ambulancia, el varón aumentó el grado de agresividad, golpeando la puerta lateral del vehículo e intentando agredir tanto a uno de los agentes como al personal sanitario, por lo que tuvo que ser reducido, procediendo a su detención por un presunto delito de atentado contra agentes de la autoridad, tras lo cual fue trasladado a un centro sanitario, donde continuó con su actitud agresiva.

DESENCAJÓ LAS PUERTAS
Según consta en el atestado, durante el traslado en la patrulla policial, el detenido golpeó repetidas veces las puertas del automóvil, llegando a desencajarlas de sus marcos, al tiempo que profería amenazas de muerte contra los agentes.

Una vez en dependencias policiales, el hombre intentó agredir de nuevo a los agentes, con patadas y cabezazos de nuevo, debiendo ser reducido hasta su ingreso en los calabozos.

INTERVENCIÓN EN FONTE DOS RANCHOS
Esa misma noche, tuvieron que intervenir en Fonte dos Ranchos porque una mujer se negaba a abandonar un local de hostelería.

Cuando los agentes la invitaron a salir, comenzó a golpear el mobiliario, aunque finalmente se marchó del lugar sin más incidencias.