España espera avances los próximos meses en el reconocimiento del catalán, euskera y gallego en la UE
El secretario de Estado para la Unión Europea, Fernando Sampedro, ha señalado este martes que España espera lograr avances los próximos meses en el reconocimiento del catalán, el euskera y el gallego como lenguas oficiales de la UE, y ha apuntado que la "intención" del Gobierno es que el asunto llegue a la mesa de los ministros europeos antes de verano.
"Espero tener reuniones con la presidencia polaca durante el mes de febrero para poder seguir avanzando y sea un tema en el que podamos seguir avanzado de manera significativa en este semestre", ha afirmado en declaraciones a su llegada a la reunión en Bruselas.
Sampedro ha reiterado que el Gobierno mantiene como "prioridad" que la UE dé el paso de reconocer a lenguas cooficiales y seguirá defendiendo esta iniciativa "con mucha fuerza".
Respecto a que el asunto vuelva a la mesa de los ministros de Asuntos Europeos, el secretario de Estado ha insistido en que la "intención" de España es que durante la presidencia polaca, hasta junio, la oficialidad del catalán, el euskera y el gallego esté en la agenda del Consejo de Asuntos Generales.
España trató durante su presidencia de turno del Consejo la petición de modificar el reglamento comunitario para la oficialidad en la UE de las lenguas cooficiales en España, si bien la cuestión salió de las reuniones una vez acabó su presidencia y regresó brevemente a nivel de ministros en marzo de 2024 cuando España presentó al resto de socios comunitarios un memorando para defender las especificidades del caso español y argumentar que las tres lenguas cooficiales son parte de la "identidad nacional" de España y, por tanto, requieren de la protección de la UE.
El Ejecutivo de Pedro Sánchez se comprometió con Junts a lograr el reconocimiento del catalán como lengua oficial de la Unión en el marco del acuerdo de investidura. España se ha ofrecido asumir todo el coste que supondría la oficialidad de las tres lenguas para evitar que corra a cargo de las arcas comunitarias, como prevé en principio las reglas de la UE.
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