Las víctimas del presunto estafador de tratamientos dentales de Ourense: "Parecía buena persona"
El acusado, que cuenta con una condena similiar en 2021 en Lugo, alega que los denunciantes no le entregaron "nada"
Las víctimas del presunto estafador que ofrecía servicios odontológicos a cambio de dinero que nunca llegaba a concretar han asegurado durante la vista judicial que el procesado se ganó su confianza gracias a que daba "una imagen muy equivocada".
"Parecía buena persona", ha lamentado el matrimonio víctima que llegó a entregar 42.300 euros al acusado durante el juicio celebrado este lunes en la Audiencia Provincial de Ourense ha albergado contra un hombre acusado de estafar a unos amigos con la falsa promesa de ayudas odontológicas, tratamientos dentales, un trabajo e incluso una participación en una sociedad.
El procesado, último en testificar ante el juez y que tiene una condena por hechos similares cometidos en Lugo hace unos años, alegó que los denunciantes, a los que conoció tras mudarse a Ourense, no le entregaron ningún dinero y que actúan de acuerdo con su expareja para que termine en prisión.
Según el escrito fiscal, entre noviembre de 2020 y enero 2022 el acusado, "con intención de obtener un beneficio patrimonial indebido" y "tras entablar contacto" con las víctimas, les ofreció la prestación de servicios de tipo odontológico y protésico, logrando convencerlos para que le entregasen las sumas de dinero correspondientes a supuestos tratamientos, "aprovechándose de la estrecha relación que había forjado con los perjudicados".
En el escrito se recoge que en noviembre de 2020 entregaron 640 euros, en diciembre 2.280 euros. Ya en el 2021, hicieron entrega de 14.250 euros en el mes de julio, 6.475 euros en septiembre y, entre octubre y noviembre de ese mismo año, 10.000 euros, a los que añadieron otros 4.280 euros hasta final de año.
"Siguiendo con la estrategia marcada y animado por ese espíritu de lucro injustificado en julio del 2021 redactó un documento, con conciencia de su carácter simulado, en el que, tras ofrecerles ser parte de una supuesta sociedad, reflejaba la existencia de esta y la participación que en ella pasarían a tener los perjudicados", expone el Ministerio Público, que señala que "para obtener las sumas de dinero necesarias" para tal propósito y "siguiendo el plan urdido", el acusado convenció a las víctimas para que pidiesen dos préstamos entre julio y agosto de ese año.
El primero fue concebido por CaixaBank por valor de 15.000 euros y el segundo por Cofidis por valor de 12.000 euros, logrando así hacerse el acusado con un total de 42.310 euros, sin que los perjudicados obtuviesen beneficio o servicio alguno.
El acusado, que ha declarado en último lugar, ha mantenido su inocencia. Según su versión de los hechos llegó a Ourense por una relación de pareja y no tenía amigos, simpatizó con las presuntas víctimas "en una cafetería" en la que solían coincidir. De ahí pasaron a celebrar comidas en común en sus domicilios e incluso en alguna ocasión hacer un viaje en coche.
Ha asegurado que hablaban de "temas cordiales". "Yo no tengo clínica ni tengo nada, lo que le comenté es que teniendo dinero se podía invertir en ser socio de una clínica dental", ha explicado el acusado.
Afirma también que la mujer le comentó un problema dental de su suegra y de su marido. "Le dije entonces que mirasen bien porque igual había subvenciones", ha defendido, para negar que él las ofreciese.
Así, ha aseverado que no pidió dinero a los denunciantes, a los que ha acusado de actuar de acuerdo con su expareja para que termine en la cárcel porque no tiene dinero.
"CONFIÁBAMOS EN ÉL"
Las víctimas han relatado que se conocieron en la cafetería del barrio y que entablaron una buena relación. "Confiábamos en él, hacíamos lo que nos decía", ha dicho el hombre de la pareja denunciante que ha contado las distintas entregas de dinero que realizó hasta llegar a los más de 42.000 euros.
Por su parte, su mujer, con una discapacidad auditiva de nacimiento, ha asegurado que el encausado le ofreció un trabajo de auxiliar administrativa en una clínica dental. "Yo estaba en el paro y lo necesitaba", ha contado, para explicar, a continuación, que el procesado puso de condición que pagase para adquirir "un microchip" necesario para el trabajo.
De este modo ha indicado que el acusado fue pidiéndoles "dinero poco a poco para distintos gastos", siendo el crédito que pidieron en Cofidis para "hacienda, gastos y un coche, una finca", así como la entrada de "una casa".
"Daba una imagen muy equivocada, parecía muy buena persona. Luego ya vimos que no. Lo hemos pasado muy mal", ha expuesto la víctima señalando que no llegaron a pedir más préstamos porque "desde ese momento se veía venir que era un estafador". "No recibimos nada, él decía que sí que sí, pero el dinero nunca llegaba", ha zanjado.
CINCO AÑOS DE CÁRCEL
Así las cosas, tanto el Ministerio Público como la acusación particular solicitan cinco años de prisión y la pena de multa de 11 meses con cuota diaria de 10 euros por un delito continuado de estafa y un delito de falsedad en documento mercantil, asimismo solicitan que indemnice en concepto de responsabilidad civil, a los perjudicados, con la cantidad de 42.310 euros por las cantidades sustraídas.
El hombre fue condenado en el 2021 en Lugo, con un acuerdo de conformidad, también por un delito de estafa, por lo que las acusaciones piden que se aplique la agravante de reincidencia.
Por su parte, la defensa solicita la libre absolución ya que no ve estafa "porque no hay ni engaño ni ánimo de lucro" y "porque no ha quedado acreditado que él recibiese ningún pago". El juicio ha quedado visto para sentencia.
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