La borrasca Ivo fuerza la suspensión de algunas clases y hay riesgo de inundaciones en una decena de ríos

Galicia vive una semana marcada por el tren de borrascas que ha sacudido la comunidad. Tras el paso de Éowyn y Herminia, que dejaron un reguero de incidencias y daños materiales, llega Ivo, la novena borrasca de gran impacto de la temporada.

Este fenómeno meteorológico, bautizado por el Servicio Meteorológico de Portugal, se hará notar desde este miércoles 29 de enero, con alertas naranja y roja activadas por MeteoGalicia y la AEMET en varias zonas de la comunidad.

 La borrasca Ivo, la última de una serie de sistemas de bajas presiones que han azotado la comunidad en las últimas semanas, traerá consigo fuertes vientos y un intenso oleaje. 
 

Las autoridades prevén que este temporal afecte significativamente a la vida cotidiana de los gallegos. Se esperan cortes de carreteras, especialmente en las zonas de interior y montaña, así como posibles interrupciones en el suministro eléctrico.

La jornada de hoy miércoles estará marcada por el mal tiempo, según informa la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Se espera un día nuboso o cubierto, con precipitaciones generalizadas que podrían ser fuertes y persistentes en la mitad occidental de Galicia, especialmente durante la primera mitad del día, donde también podrían registrarse tormentas. La cota de nieve se situará entre los 1.000 y 1.200 metros al inicio y al final de la jornada.

Las temperaturas apenas experimentarán cambios, aunque las mínimas podrían registrar un ligero ascenso. En zonas montañosas de Ourense se prevén heladas débiles. El viento, de componente suroeste, será moderado durante buena parte del día y girará a componente norte al final de la jornada, con rachas muy fuertes en el litoral, especialmente durante la mañana.

SUSPENDIDAS LAS CLASES EN A MARIÑA

Por su parte, las alertas emitidas por Meteogalicia difieren en algunos puntos de las de AEMET. Todo el territorio gallego está en alerta amarilla por viento, salvo A Mariña, que se encuentra en alerta naranja en las primeras horas del día, lo que ha llevado a la Xunta a suspender las clases en esta comarca. Además, el ayuntamiento de Lugo prevé cerrar los parques durante esta mañana. 

El secretario xeral técnico de la Consellería de Educación, Manuel Vila, ha defendido que es "necesario" suspender las clases este miércoles en A Mariña lucense "por un principio de prudencia"

RIESGO DE INUNDACIÓN EN EL MIÑO Y OTROS RÍOS

Por otra parte ante la posibilidad de desbordamientos, la Xunta de Galicia ha puesto en marcha el Plan Especial de Protección Civil ante el riesgo de inundaciones (Inungal). Según los últimos datos de los organismos de cuenca, numerosos ríos han experimentado un aumento significativo en su caudal. 

Se está realizando un seguimiento continuo de la situación para adoptar las medidas necesarias. En concreto, estos son los tramos fluviales que más preocupan: Xubia (San Sadurniño), Tambre (Oroso), Furelos (Santiso), Lérez (Pontevedra), Oitavén (Soutomaior), Labrada (Fraga, Lugo), Miño (Pontevilar, Lugo), Azúmara (Reguntille, Lugo), Miño (Cela, Lugo), Avia (Ribadavia), Arnoia (Baños de Molgas). Limia (Ponteliñares, Ourense), Miño (Lugo), Támega (Rabal, Ourense)

PREVISIÓN PARA EL JUEVES

Para el jueves AEMET ha activado alertas por viento en casi toda Galicia, siendo especialmente intensa la situación en el suroeste de la provincia de A Coruña, donde se esperan rachas de hasta 80 kilómetros por hora. En cuanto a las lluvias, la alerta amarilla también estará vigente, con acumulaciones que podrían alcanzar los 40 milímetros en 12 horas en el oeste de A Coruña. Además, existe riesgo de tormentas con granizo en el suroeste y oeste de esta provincia.

El período más complicado será durante la mañana, ya que se espera que el temporal comience a remitir a partir de las 14:00 horas. Sin embargo, en el mar las condiciones adversas persistirán durante todo el día, con olas que podrían alcanzar los siete metros de altura.

Meteogalicia prevé una mejora gradual a partir del jueves, con alertas amarillas limitadas a las primeras horas de la mañana.

Las borrascas son cada vez más duras y más frecuentes

En lo que va de semana, Galicia ha sido testigo de un tren de borrascas, un fenómeno meteorológico caracterizado por la sucesión de sistemas de bajas presiones que impactan de manera continuada sobre una misma región. Este episodio ha dejado lluvias persistentes, vientos intensos y un notable descenso de las temperaturas, especialmente en las zonas costeras y montañosas.  

Este tipo de fenómenos, aunque no son nuevos en Galicia, se han vuelto más frecuentes y severos en los últimos años debido al cambio climático. Los expertos señalan que el calentamiento global está alterando los patrones atmosféricos, lo que provoca una mayor inestabilidad y un incremento en la intensidad de los eventos meteorológicos extremos. Además, el calentamiento de los océanos está proporcionando más energía a estos sistemas, lo que explica la virulencia de las tormentas y las precipitaciones torrenciales.

Las consecuencias de este tren de borrascas han sido palpables en toda la comunidad. Además de las inundaciones localizadas y los daños materiales, las autoridades han tenido que tomar medidas excepcionales, como la suspensión de las clases en A Mariña debido a la alerta naranja por viento.  Estos impactos no solo afectan a la población, sino también a sectores clave como la agricultura y la ganadería, que ya han sufrido pérdidas significativas en otras ocasiones debido a fenómenos similares.

Aunque se espera que el temporal comience a remitir a partir del jueves, este episodio pone de manifiesto la necesidad de adaptar las infraestructuras y los planes de emergencia a una nueva realidad climática.   Mientras tanto, la población sigue en alerta, recordando que, en un contexto de cambio climático, fenómenos como este tren de borrascas podrían ser cada vez más habituales.