Un vecino de Muros acusado de abuso sexual a su sobrina admite que le pudo ver desnudo: "En mi casa no somos pudorosos"

La denunciante afirma que el hombre, que ha negado los hechos, fue "poco a poco" ganándose su "confianza"

Un vecino de Muros acusado de abusos sexuales a una sobrina -- menor de edad en el momento de iniciarse, presuntamente, los hechos, según Fiscalía -- ha negado el delito que se le imputa, en el juicio que ha comenzado este martes en la Audiencia Provincial de A Coruña.

La defensa pide la absolución de su cliente frente a la acusación particular y Fiscalía. Esta última solicita una pena de nueve años de prisión por un delito continuado de abuso sexual.

El hombre, tío político de la denunciante, ha alegado que tenía una buena relación con la familia de esta, a la que conoció en 1998. Los presuntos abusos habrían comenzado en años posteriores manteniéndose, según el relato de ella, hasta 2013.

En su declaración, el acusado ha asegurado que a veces jugaban los dos solos a las cartas en un restaurante que tenía frente a la playa, "pero con el bar abierto" y ha negado que le exhibiese películas de contenido pornográfico o revistas de la misma índole.

"Jamás", ha sentenciado para aclarar, al ser preguntado si lo vio desnudo, que "puede ser". "En mi casa lo que no somos es muy pudorosos, si yo salí de la ducha medio tapado o no no lo niego pero que me exhibiera delante de ella, no".

Frente al testimonio de la mujer, que denunció en 2021, ha rechazado que la hubiese besado o tocado en esos años o que hubiese mantenido relaciones sexuales con ella.

VERSIÓN DE LA MUJER
"Fue poquito a poquito ganándose mi confianza", ha aseverado la denunciante que ha indicado que ella lo veía como el "tío enrollado" pero que él fue el que le sacaba conversaciones de índole sexual cuando ella tenía aún doce años.

Respecto a las charlas que mantenían, ha explicado que el procesado "empezó a introducir revistas pornográficas como con un carácter educativo, películas eróticas y luego cuando ganaba o perdía, apuesta de prendas, nunca se llegaban a cumplir hasta que un día que se cumplió".

"Una de las apuestas era tipo de besos", ha manifestado para señalar que los supuestos abusos "empezaron a subir más" con penetración, ha dicho, "a los 17 años".