Detenidos en Madrid dos miembros de un grupo de robo de cobre en municipios de Ourense

La Guardia Civil ha detenido en Madrid a dos miembros miembros de una organización criminal de robo de cobre en los municipios ourensanos Xunqueira de Ambía, Paderne de Allariz y Baños de Molgas.

Según informa la Guardia Civil en un comunicado, el Equipo Roca de la Comandancia de Ourense llevó a cabo estas detenciones en el marco de la operación 'Casnaloba'. La operación se inició tras tener conocimiento de la presencia de varios individuos con numerosos antecedentes por delitos contra el patrimonio en varios negocios de hostelería de Barbadás.

El 1 de noviembre, en colaboración con agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic) y Equipo Multidisciplinar de Incedios forestaes (EMIF), se estableció un dispositivo de seguridad, en el enlace de OU-540 con la A-52 , termino municipal de Barbadás, donde se puede observar que los integrantes de este grupo adoptaban sus propias medidas de seguridad al reconocer la zona primero con un vehículo, que actúa a modo de lanzadera, para detectar la presencia de patrullas policiales en la zona.

Durante el transcurso de ese dispositivo, la Guardia Civil interceptó un furgón donde son localizados los dos detenidos, a quienes se les incautan 1.200 metros de cableado de línea telefónica, con un peso de 900 kilos, dinero en efectivo, cheques bancarios de la venta de cables y varios teléfonos móviles.

Los presuntos autores planificaban con antelación sus acciones delictivas y actuaban únicamente por las noches en zonas y parajes aislados. Estas personas con numerosos antecedentes por hechos similares a lo largo de todo el territorio nacional llevaban una semana residiendo en un establecimiento hotelero en Barbadás. Utilizaban para sus desplazamientos un furgón de grandes dimensiones propiedad de una empresa de alquiler ubicada en Madrid.

Su modus operandi consistía en localizar el cableado y, mientras uno o varios de los componentes se dedicaban al corte de cable, otros componentes de la organización se desplazaban a distintos parajes aislados para quemar el cableado y poder extraer el cobre para posteriormente proceder a su venta.

La operación, que continúa abierta, está dirigida por el Juzgado de Instrucción número 3 de Ourense.