Cortizo justifica la demolición de la chimenea de Picusa en Padrón, de casi 80 años
La empresa, ante la polémica surgida entre algunos vecinos, argumenta que era imposible mantenerla ahora después de haber invertido hace unos años 60.000 en su conservación.
El grupo Cortizo explica porqué derribó hace unos meses la chiminea de Picusa en Padrón, levantada en 1948. La obra ha provocado el malestar de algunos vecinos de la aldea de A Matanza, molestos por lo que entienden como destrucción del patrimonion histórico e industrial de la villa. La chimenea tenía, como muestran las fotografías, 76 años.
“A chimenea foi derruida porque supoñía un perigo para a seguridade, con todo o ladrillo carcomido”, explican fuentes oficiales de la compañía. La sociedad añade que, cuando compró los terrenos de Picusa, restauró la chimenea, gastando 60.000 euros porque “estaba torcida e caía” pero “agora era insabable” pese a que “o desexo era conservala”.
Galiciapress se puso en contacto con la Consellería de Cultura para averiguar si la chimenea poseía algún grado de protección legal. La Xunta no ha respondido hasta la fecha. Cortizo apunta que no había ningunha protección ni sobre la chimena ni sobre las antiguas naves, “uralita e ladrillo caendo”.
Picusa, Padronesa Industrial de Curtidos, fue uno de los motores industriales de la comarca hasta mediados de los 90, en los que cerró en medio de importantes protestas laborales. Un competidor local, Grupo Cortizo, se hizo con los activos locales y mantuvo parte de la actividad.
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