El atraso en la llegada de los nuevos MIR complica aún más el horizonte del SERGAS
La sanidad gallega se prepara para un nuevo sobresalto. Los médicos internos residentes (MIR) iniciarán su formación este año en junio. Esto es un mes más tarde de lo habitual, debido a la decisión del Ministerio de Sanidad de volver a la elección presencial de plazas. En los últimos años, los recién graduados, que cada vez tienen un papel más importante en el SERGAS, elegían a distancia.
La Xunta alerta de trastornos en la organización docente y un retraso en la llegada de nuevos especialistas al sistema sanitario. Según recoge Faro el departamento cree que este aplazamiento afectará a las rotaciones previstas, obligando a ajustar calendarios y periodos vacacionales de tutores y colaboradores docentes. Es decir, las vacaciones de medio millar de médicos pueden sufrir cambios este verano respecto a ejercicios anteriores.
Desde los centros de salud advierten de que los hospitales y centros de salud deberán reorganizar sus recursos.
El sistema de Médico Interno Residente (MIR) es el pilar fundamental de la formación de especialistas en España y está regulado por el Estado. Cada año, miles de licenciados en Medicina se presentan a un exigente examen, convocado por el Ministerio de Sanidad, que evalúa sus conocimientos generales adquiridos durante la carrera. Este examen, celebrado entre enero y febrero, determina la posición de cada aspirante en un ranking que será clave para su futuro profesional.
Una vez publicados los resultados, los candidatos eligen su especialidad y el centro donde realizarán la residencia, siguiendo el orden establecido por su puntuación: los mejores clasificados acceden primero a las plazas más codiciadas, como Cardiología o Cirugía Plástica. La adjudicación de estas plazas se formaliza en un acto que antes era presencial, después pasó a ser telemático y ahora vuelve a ser presencial y un mes más tarde que en otros ejercicios.
Ese acto marca el inicio de un periodo de formación que oscila entre 4 y 5 años, según la especialidad. Por lo tanto, el impacto del atraso no se limita al presente. Como empiezan un mes más tarde, acabarán también un mes más tarde. Por lo tanto, el sistema sanitario -que sufre una evidente carencia de sanitarios- verá como la disponabildad de capital humano sufre un parón en el verano de 2029.
No es la primera vez que los MIR gallegos ven alterado su calendario. En 2020, la pandemia obligó a posponer el inicio de la residencia hasta septiembre.
La variación de un mes puede parecer pequeña, pero es importante para el SERGAS. La Sanidad Pública gallega ha empoderado a los MIR en los últimos años para que realicen nuevas funciones, por lo que su papel es relevante a la hora de atajar las listas de espera.
Para 2025, el Servicio Gallego de Salud (Sergas) anunció que ofrecerá 657 plazas MIR en la próxima convocatoria, la cifra más alta hasta la fecha. Pese a este esfuerzo, la retención de especialistas sigue siendo un desafío.
Datos recientes muestran que solo el 56% de los residentes formados en Galicia en 2024 se quedaron en el Sergas, lejos del objetivo del 90% que persigue la Xunta, que promete contratos estables para incentivar su permanencia. La escasez de médicos, agravada por la emigración de profesionales y el envejecimiento de las plantillas, sigue siendo una preocupación y el atraso de un mes en el acto de elección de plazas complica aún más las cosas.
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