Nueva ley para proteger a los sanitarios de las agresiones, promete la Xunta
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha anunciado este lunes una reforma de la Lei de Saúde de Galicia para blindar medidas frente a las agresiones "físicas y verbales" dirigidas al personal del Servizo Galego de Saúde (Sergas).
La reciente agresión a un enfermero y un vigilante en el CHUAC ha desatado una ola de indignación entre los profesionales sanitarios. La Xunta de Galicia responde con una reforma de la Lei de Saúde para reforzar la seguridad en los centros hospitalarios.
Un ataque que sacudió al sistema sanitario gallego
El pasado 3 de febrero, un paciente apuñaló a un enfermero y a un vigilante de seguridad en el servicio de Urgencias del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC). El enfermero sufrió heridas graves en el abdomen y el rostro, mientras que el vigilante fue lesionado en la cara. Ambos se encuentran fuera de peligro tras ser atendidos rápidamente. Este incidente ha generado protestas entre el personal sanitario, que exige medidas inmediatas para garantizar su seguridad.
Cientos de trabajadores se concentraron frente al hospital de A Coruña y otros con pancartas que reclamaban urgencias seguras denunciando la creciente violencia hacia los profesionales. Los sindicatos también han señalado la falta de formación y recursos del personal de seguridad, calificando la situación como "insostenible".
Reforma legislativa para blindar al Sergas
En respuesta a esta crisis, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha anunciado una reforma de la Lei de Saúde de Galicia. Entre las medidas propuestas destacan la instalación de dispositivos de alerta en todos los centros sanitarios y la imposición de multas administrativas a los agresores, incluso si no se determina delito penal. Además, se reforzará el apoyo jurídico y psicológico al personal afectado.
Rueda subrayó que estas iniciativas buscan proteger tanto física como psicológicamente al personal del Sergas, recordando que algunos protocolos ya estaban vigentes pero necesitan actualización. La reforma llega en un contexto donde las agresiones a sanitarios son una problemática recurrente en toda España.
Presión sindical y demandas del sector
Los sindicatos, como la CIG, han criticado los protocolos actuales por ser "obsoletos" e insuficientes. Representantes del sector han pedido una revisión integral y han señalado que muchas decisiones recaen sobre los propios trabajadores sin directrices claras.
Además, denuncian que las agresiones no solo son físicas, sino también psicológicas, con incidentes como insultos o amenazas constantes.
Mientras tanto, desde el ámbito hospitalario se insiste en la necesidad urgente de medidas concretas para evitar más episodios violentos. Las movilizaciones del personal del CHUAC continuarán hasta que se implementen soluciones efectivas.
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