Ourense solo tiene un logopeda, contratar más supondría al final un ahorro para el SERGAS, argumenta el Colexio
La sanidad pública gallega cuenta actualmente con tan solo 37 logopedas, una cifra que deja a la región lejos de cumplir con las demandas de la población. Ningún profesional de esta especialidad está presente en la Atención Primaria, y solo uno trabaja en un hospital comarcal, según destaca el vicepresidente del Colexio Profesional de Logopedas de Galicia, Javier Bueno. Esta situación, señala, "obliga a derivar las patologías leves a los servicios especializados, sobrecargando aún más el sistema". Una sobrecarga que provoca un gasto a mayores que, argumenta el Colexio, se podría evitar incorpoando 100 logopedas en los próximos seis años. Han hecho las cuentas y resulta que, además, la Xunta ahorraría dinero.
El Colexio Profesional de Logopedas de Galicia presentó a la Xunta un plan de seis años, desde 2025 hasta 2030, que requeriría la contratación de 63 nuevos logopedas. El presupuesto estimado asciende a 8,5 millones de euros, pero se calcula que el ahorro generado en costes hospitalarios sería 1,5 veces superior. "El tratamiento logopédico reduce significativamente los días de hospitalización en pacientes con patologías específicas, y en muchos casos evita su ingreso", argumenta Bueno.
Los logopedas intervienen en trastornos relacionados con la comunicación, el lenguaje y la deglución. Entre las patologías más comunes se encuentran las alteraciones del habla (disartria y dislalia), los problemas de voz (disfonía) y los trastornos del lenguaje en niños y adultos. También tratan a pacientes con dificultades para tragar (disfagia), una dolencia que puede surgir tras accidentes cerebrovasculares, traumatismos o enfermedades neurodegenerativas.
Si no se abordan a tiempo, estos problemas pueden derivar en complicaciones graves. Por ejemplo, la disfagia aumenta el riesgo de neumonía por aspiración, una afección que puede requerir hospitalización prolongada. Además, los trastornos de la comunicación en pacientes con enfermedades neurológicas pueden agravar el aislamiento social y la depresión, lo que complica su recuperación y eleva los costos del tratamiento médico.
Distribución desigual y falta de planificación
Actualmente, los logopedas en Galicia se distribuyen así: 11 en Pontevedra-O Salnés, 7 en Vigo, 6 en A Coruña-Cee, 4 en Ferrol, Santiago-Barbanza y Lugo, y solo 1 en Ourense. La situación más crítica se da en Ourense, donde, según María Belén Ferro, la única logopeda pública de la provincia, "la falta de planificación y el desconocimiento de las listas de espera dificultan cualquier tipo de intervención coordinada". Ferro también subraya que en muchos hospitales gallegos los logopedas no pueden atender a todos los pacientes ingresados que lo necesitan.
Tras dos reuniones con la Consellería de Sanidade, el Colexio Profesional busca ahora el respaldo de los grupos parlamentarios para lograr una mayor visibilidad de sus propuestas. “Es crucial que los responsables políticos comprendan la urgencia de garantizar un servicio de calidad en todas las Áreas Sanitarias de Galicia”, afirmó Bueno.
La demanda de atención logopédica ha crecido de manera alarmante en los últimos cinco años: un 39 % en el Área Sanitaria de A Coruña y un 163 % en Vigo. Sin embargo, los recursos no han seguido el mismo ritmo. En A Coruña, el número de profesionales pasó de 5 a 6, mientras que en Vigo se incrementó de 4 a 7. "Esto ha reducido las horas de atención media por paciente, que ahora son de solo 7 en A Coruña y 6 en Vigo", lamenta Bueno.
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