Decenas de niños con cáncer y con problemas psiquiátricos llevan más de un mes sin profesor en el Álvaro Cunqueiro

El pasado 11 de septiembre arrancó oficialmente el curso 2024-25. La vuelta al cole ha estado marcada en Galicia por la polémica, especialmente por la ausencia de docentes en algunos centros educativos, donde demandan a la Consellería de Educación un refuerzo y cumplir, de una vez por todas, con los acuerdos alcanzados con algunos sindicatos para rebajar el ratio de alumnos en las aulas. Acuerdos que, por otra banda, hoy están más en tela de juicio que nunca, pues los sindicatos firmantes ya han anunciado su intención de llevar el texto ante la justicia ante el incumplimiento de la Xunta. 

De cualquier forma, aun con alguna que otra dificultad, como las deficiencias que destapó el paso de la borrasca Kirk la semana pasada, el curso ya está en marcha en todos los centros. Sin embargo, hay unos alumnos que todavía no han recibido una sola clase. No hay ningún profesor que se haga cargo de ellos. Nos referimos a los estudiantes de Secundaria ingresados en el Hospital Álvaro Cunqueiro.
 

“ESTÁN COMETIENDO UN DELITO”

Por el Aula Hospitalaria Pediátrica del hospital vigués pasan muchos alumnos, todos ellos en una situación vulnerable. Ya sean enfermos oncológicos o pacientes ingresados en la unidad psiquiátrica, todos ellos tienen derecho a mantener el ritmo de las clases de sus compañeros en sus respectivos institutos, algo que se cumplía en cursos anteriores. No obstante, en el vigente curso van con mucho retraso, porque las lecciones no se están dando en el aula del hospital por la falta de un profesor del nivel de Secundaria que se haga cargo de esta difícil tarea.

Ha sido el Sindicato de Traballadoras e Traballadores do Ensino de Galiza (STEG) el que ha dado la voz de alarma junto con los padres de los alumnos y alumnas afectados por estas carencias, que han sido puestas en conocimiento de la Consellería de Sanidade. El sindicato recalca que no hay profesor en el hospital y que tampoco se están impartiendo las lecciones de docencia presencial en los domicilios de los estudiantes con ingreso en su domicilio con el servicio de Atención Educativa Domiciliaria. 

“La situación es sangrante. Hay un aula funcionando, pero todo el alumnado adolescente de secundaria ingresado en oncología y psiquiatría están sin profesores presenciales, tanto en el hospital como en asistencia domiciliaria”, detallan desde STEG, donde hacen hincapié en que este hecho supone “negar un derecho fundamental como es el derecho a la educación”. Afortunadamente, en lo que corresponde a los alumnos del nivel de Primaria, sí cuentan con docente en estos momentos. 

“La Xunta de Galicia está cometiendo un delito”, insiste la portavoz de STEG en la provincia de Pontevedra, Clara Pino. En la misma línea, recuerda que estos alumnos son “muy vulnerables” por la situación comprometida en la que se encuentran estos jóvenes, muchos de ellos en tratamiento. Sin un profesor en el hospital, resulta imposible que los alumnos reciban la educación que merecen, una situación que también se está viviendo en el Hospital Nicolás Peña, donde todos los pacientes en atención de día están también sin profesores.

AYUDA A SU RECUPERACIÓN

Al tiempo, y aunque algunos tendrían que recibir atención domiciliaria, tampoco se produce esto. “Los informes médicos aconsejan la enseñanza presencial, aunque la Consellería en atención domiciliaria nos remite a la atención virtual por parte de los centros, algo que los médicos desaconsejan. Pero los centros están hasta arriba, un profesor no puede atender virtualmente a estos alumnos. Tendrían que trabajar a tiempo completo por las tardes. Resulta inviable”, sostiene Pino. 

Igual de saturados están en el Hospital Álvaro Cunqueiro, donde la demanda de plazas supera a la oferta, fijada en seis alumnos en el área infantojuvenil, por lo que algunos adolescentes están siendo derivados a la planta donde está ingresada la población adulta. Hay que tener en cuenta, que por sus patologías o su estado de salud, algunos enfermos no pueden asistir al aula y deben recibir las lecciones en su habitación. 

“El año pasado había un profesor, aunque harían falta al menos dos”, cifran desde STEG. Cada docente comprendería dos campos: uno el científico tecnológico; el otro lengua y literatura. El sindicato ya ha solicitado a César Pérez Ares, jefe territorial de Educación en Pontevedra, que cubriese esas vacantes, pero la respuesta que ha recibido el sindicato es que resulta “inviable” cumplir esa petición. 
 

No obstante, Pino, después de reunirse con la coordinadora del aula, considera que “el tapón” está en el área de Recursos Humanos, aunque lo cierto es que la frontera es difusa en este caso concreto porque podría abarcar tanto a la Consellería de Educación como a la de Sanidade, a la que también se podrían exigir responsabilidades. 
 

“Ellos saben que están vulnerando un derecho fundamental. Es gravísimo. Mira que hay problemas en Pontevedra, pero este es el más grave con diferencia porque no tiene ninguna justificación”, recalca, consciente de que en estos momentos son muchas las manifestaciones que se están celebrando a lo largo y ancho de Galicia en centros de ESO y Primaria donde reclaman refuerzos para descongestionar las aulas, ante la negativa constante de la Consellería a autorizar los desdobles.
 

Por otra banda, cabe considerar que un entorno lectivo como el del Aula Hospitalaria es también beneficioso para los estudiantes a un nivel que va mucho más allá del plano educativo, normalizando la situación en la medida de lo posible relacionándose con muchachos de su misma edad. “Son chavales que necesitan estímulos. Está comprobado que esto los ayuda: los sacan de sus habitaciones, los motiva, trabajan en grupo… Tener una rutina con un profesor que los entusiasme, aunque en algunos casos pueda costar más con algunos alumnos, es fundamental”, inciden desde el sindicato. 

“Los profesionales allí hacen de profes, de psicólogos, de apoyo… Hacen un trabajo magnífico que es muy duro”, valora Pino, al tiempo que apuntan que los maestros que trabajan en estas aulas “son docentes que están en las listas, que no necesitan una cualificación especial”. “Pero como mandan uno hace falta un perfil muy concreto. Lo ideal sería un orientador”, justifica Pino. 

¿DENUNCIA JUDICIAL?

Desde STEG avanzan que ya han presentado el caso ante la Valedora do Pobo, donde ya han recibido más escritos por parte de los padres de los alumnos perjudicados, pero no descartan llevar esta situación ante la Justicia. “Que desde la Consellería tengan este asunto encima de la mesa porque nos pusimos cabezones en STEG… Ellos ya lo sabían, y están cometiendo un delito. No nos va a quedar otra que acudir a la vía judicial”, censura Pino, que amenaza con llevar este caso hasta la última de las consecuencias si no hay una solución inmediata.  

Pese a que Galiciapress contactó con la Consellería de Educación para conocer los motivos de estas ausencias y las medidas que pretende adoptar la cartera que dirige Román Rodríguez, hasta la fecha no hemos recibido respuesta a las consultas trasladadas a la Consellería.