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La primera ola de calor del verano será una prueba para el mosquito tigre y su "arraigo" en Pontevedra
El aumento de las temperaturas, más propias del verano, beneficia la eclosión del mosquito tigre, detectado por primera vez en Galicia el verano pasado.
Parece, por fin, que es verano en Galicia. La inestabilidad de las primeras semanas de julio, lluviosas y con unas temperaturas que invitaban a pensar que el invierno se había prorrogado en el séptimo mes del año, ha dado paso a un anticiclón que promete dejar más días de playa y piscina a medida que el mercurio va escalando en el termómetro. Esta feliz noticia para los turistas y aquellos que disfrutan de las merecidas vacaciones es, sin embargo, un momento poco deseado en zonas como Vigo, Mos o Sanxenxo, donde el pasado verano se detectó, por primera vez, la presencia del mosquito tigre.
A MÁS CALOR MÁS MOSQUITOS
El tiempo anticiclónico es, en cierto modo, una mala noticia porque el anticiclón de las Azores, aunque poco intenso, elevará las temperaturas. El sistema de altas presiones está hoy lejos de Galicia y, a diferencia del resto de España, la ola de calor no se notará por la influencia de aire atlántico, aunque sí veremos como los 25 grados se superarán con holgura en toda la comunidad durante los próximos días. El fin de semana volverá la lluvia, pero a partir del lunes 22 de julio las previsiones son que el verano se asentará definitivamente en Galicia.
Pero, ¿por qué esto es importante para el mosquito tigre? La Aemet viene de declarar la primera ola de calor del verano después de un junio más frío de lo normal y un julio, al menos en Galicia, "moderado". Esto ha hecho que el ciclo vital de este insecto se vea afectado. El calor tiene un impacto significativo la actividad del mosquito tigre, ya que las altas temperaturas provocan que los ejemplares tengan un desarrollo más rápido, especialmente cuando hablamos de los huevos, las larvas y las pupas.
Estas fases encuentran en el calor un buen ambiente para su crecimiento y ser un mosquito adulto, además de que en este periodo, con las altas temperaturas, la tasa de reproducción de los mosquitos también aumenta. Esto significa que, a más calor, más cantidad de mosquitos, lo cuál no es una buena noticia.
El mosquito tigre es más activo y pica con más frecuencia en climas cálidos, siendo las primeras horas de la mañana y durante el atardecer cuando más los podemos ver revolotear. Por eso hasta ahora la alerta ha sido mínima, porque la lluvia y el frío han provocado que el nivel de propagación haya sido bajo, pero a partir de los 25ºC podemos esperar un mayor despliegue.
Además, la lluvia de los últimos días también resulta beneficiosa para estos animales, ya que ponen sus huevos en el agua estancada. Los huevos pueden sobrevivir largos periodos de sequía y eclosionar cuando se sumergen en agua. Las larvas viven en el agua, alimentándose de materia orgánica y microorganismos para que en su periodo de pupa se mantengan en el agua.
LOS RIESGOS DEL MOSQUITO TIGRE
De esta forma, la población debe estar especialmente prevenida, ya que estos insectos son portadores de virus como el zika, el dengue o el chikunguya, si bien los detectados hasta la fecha no portaban ninguna de estas enfermedades. De hecho, el calor es un factor que incluso acelera la capacidad de estos bichos para que desarrollen los patógenos y los transmitan con sus picaduras.
Las autoridades sanitarias han insistido desde los primeros avistamientos en la provincia de Pontevedra, señaladamente en los concellos de Mos, Vilaboa, Sanxenxo, Marín, Vigo, O Porriño, Cangas, Soutomaior y Nigrán, en que la población debe asumir algunas medidas preventivas ante el riesgo que entraña esta especie invasora.
Por ello, las recomendaciones son usar ropa de manga larga, pantalones anchos y calzado cerrado para reducir la exposición de la piel, así como emplear repelentes y la instalación de mosquiteras en puertas y ventanas. Por otra banda, las recomendaciones son limpiar de agua aquellas superficies donde pueda estancarse, como pueden ser los neumáticos desechados, pero también renovar con agua corriente cada tres o cuatro días los recipientes de agua, floreros, bebederos y desagües. En áreas con alta densidad de mosquitos es necesario incluso recurrir a la fumigación.
Desde la Xunta han puesto en marcha una serie de medidas desde la aparición de esta especie en la comunidad. "Para continuar con la colaboración científica y que sean especialistas en entomología quienes confirmen la presencia o no de más ejemplares de mosquito tigre, se promueve la descarga de la aplicación móvil Mosquito Alert con la que hacer llegar fotografías para su estudio por parte de los investigadores", indicaban el año pasado.
El SERGAS insiste en que "las picaduras del mosquito tigre son muy molestas, pudiendo ser dolorosas y ocasionar una reacción alérgica". "La picadura se vuelve más visible y dolorosa con el tiempo. Puede causar prurito, ronchas y molestias alrededor de la zona afectada", explican.
TRAMPAS Y MURCIÉLAGOS CONTRA LOS MOSQUITOS
En este escenario, la Escola Galega de Saúde Pública de la Consellería de Sanidade impartió recientemente una jornada en el Auditorio Xunqueira de Redondela para el personal de aquellos municipios donde se han reportado casos del mosquito tigre. La formación, a cargo de veterinarios y biólogos de Sanidade así como de un equipo de entomólogos de la UVigo, trató aspectos como la colocación de trampas o la recogida de muestras con los utensilios que facilitó la Consellería.
Desde la Rede Galega de Vixilancia de Vectores (Regavivec) acordaron reforzar el control de la especie en aquellos ayuntamientos donde el año pasado se detectaron ejemplares y en los limítrofes para determinar su extensión. Esto ha obligado a los gobiernos municipales a agudizar el ingenio y en Moaña han decidido emplear murciélagos para combatir el mosquito tigre, de los que ya hubo avistamientos en mayo y junio.
Para ello, han instalado en distintos puntos de la localidad detectores de murciélagos equipados con ultrasonidos para conocer la actividad de estos mamíferos. A partir de los datos recogidos, se instalan casetas para que sirvan de guarida de las colonias de murciélagos autóctonos, usándolos como medida de control natural contra el mosquito tigre junto con otras trampas.
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