Sindicatos y plataformas reaccionan al plan para reforzar el SERGAS en verano: "Quieren mano de obra barata"

Emplear a los MIR en su último año de formación, médicos con segundas residencias en zonas de costa, médicos "itinerantes", médicos del 061 en los PAC... Las propuestas acercadas por la Xunta de Galicia en su plan de verano, para el que plantea un desembolso de más de 12,5 millones de euros, han sido muy variadas y polémicas. El presidente Alfonso Rueda se encargó de detallar estas medidas el pasado lunes tras la celebración del Consello da Xunta y, desde entonces, el goteo de reacciones ha sido constante, coincidiendo la mayoría de ellas en la critica por la falta de previsión del Gobierno de Galicia y en las advertencias que trasladan al SERGAS por las carencias que presenta este plan con medidas "extraordinarias". 

MIR CON "SUPERVISIÓN"

La propuesta de la Xunta ha sido tachada de "ocurrencia" por BNG y PSdeG, pero tampoco entre los sindicatos médicos y las plataformas en defensa de la sanidad pública ha caído muy bien el plan estival de la administración gallega. Desde la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos de Galicia (CESM-Galicia) apuntan que la medidas "pueden contribuir a mejorar algo la situación", pero en un plano más general no resultan la "solución definitiva a un problema que venimos padeciendo desde hace 20 años". 

El sindicato manifiesta, en primer lugar, que estas "medidas extraordinarias" pueden responder a las dificultades de la Consellería a elaborar un plan tan complejo en poco tiempo. "El nuevo titular de Sanidade -Antonio Gómez Caamaño tampoco es que haya dispuesto de mucho tiempo", justifican, considerando que el nuevo conselleiro juró el cargo el pasado 15 de abril, hace tan solo dos meses. 

Pese a todo, el hecho de que estas medidas se sostenga sobre "la voluntariedad de los facultativos" debe ir de la mano de "un reconocimiento y retribuciones justas". "No debemos olvidar que estos profesionales de AP son los que soportan la mayor presión asistencial del Sistema Nacional de Salud", apostillan desde CESM-Galicia. Aún así, asumen que habrá muchas dificultades: "No vemos mal que se amplíe a todas las áreas sanitarias la bolsa de personal voluntario disponible, en régimen de localización, para la cobertura de personal médico en los PAC, el problema es que seguramente sean insuficientes". 

"Más complicado resulta que los médicos del 061 puedan participar voluntariamente en el programa para la cobertura de necesidades en los PAC, dada la demanda de urgencias que hay habitualmente, y que en verano suele incrementarse", razonan. 

En cuanto a la oferta de movilidad temporal y voluntaria a centros que necesiten de un refuerzo, destacan que no es "muy atractiva", ya que las agendas en la Atención Primaria suelen ser "interminables" y existe una "sobrecarga de trabajo" que lleva a estos profesionales a desear el merecido descanso en esta época antes de "seguir trabajando en centros de salud en los que ni siquiera conocen a los pacientes". 

Por otra banda, sobre la posibilidad de que las gerencias de las áreas sanitarias "puedan encomendar a su personal residente en formación de medicina de familia y pediatría que se encuentren en los últimos cuatro meses del período formativo el desempeño de funciones que son desarrolladas ordinariamente por el personal especialista y que sean adicionales y extraordinarias respecto a las prestaciones propias de su plan de formación", consideran que aquí debería "primar la voluntariedad del residente". 

"Las funciones que se les podrán encomendar van desde la atención de la consulta común de un cupo en un centro de salud; la prolongación de jornadas para la cobertura de ausencias por encima de su horario común; realización de guardias en los PAC, a la realización de servicios de urgencia hospitalaria, siempre supervisadas", indican, a la vez que matizan que los médicos residentes de cuarto año (R4) "vienen de un curso formativo y laboral intenso", por lo que insisten en que estas labores sean siempre "reconocidas y remuneradas", ya que por ellos pasa el "éxito" de este plan. 

DEFENSA DE LOS MIR

Desde la Asociación Galega de Medicina Familiar e Comunitaria (Agamfec) critican, como otros colectivos, que no se trate de atajar el problema "de forma estructural" y subrayan que "el personal en formación" requiere de "una supervisión" que es "un requisito, no un capricho". En cualquier caso, desde Agamfec lo que sí han suscrito el comunicado de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), desde donde han salido en defensa de los MIR de 4º ante la "improvisación y falta de previsión" de las administraciones públicas. 

En esta línea, defienden la "formación de calidad de los residente en su entorno formativo, en el centro de salud". "Nos encontramos ante la misma situación de mala planificación de los Recursos Humanos a la que cada año se enfrentan el conjunto de dispositivos del Sistema Nacional de Salud en el periodo estival", denuncia la Asociación, que recuerda que, por la Covid, los MIR de este año terminan su formación en septiembre y no en mayo como es habitual.
 

"Aunque los MIR de cuarto año están altamente capacitados, necesitan y merecen finalizar su formación en los centros de salud docentes a los que han estado asignados durante todo su periodo de especialización. Desde el punto de vista legal, la duración de la residencia está fijada en el programa formativo de la especialidad, y el contrato del residente es incompatible con cualquier otro contrato o con actividad asistencial fuera de los entornos docentes", detallan, considerando que este es "un momento crucial de su formación" y que no tienen que "enfrentarse a la presión innecesaria de aceptar un contrato o situaciones laborales de dudosa legalidad". 

Otro punto interesante de la declaración de semFYC es el hecho de que "en pro del mantenimiento de los estándares de seguridad del paciente que la ciudadanía merece", las contrataciones deben realizarse con profesionales que tengan conocimientos del idioma propio de cada comunidad, ya que "se ha de acreditar un mínimo de conocimiento imprescindible para entender a la población que van a atender". "Los ciudadanos se merecen la mejor atención sanitaria, y la continuidad asistencial por parte de los profesionales que les atienden", reiteran. 
 

"TRABAJAR MÁS" EN "PLANTELES MERMADOS"

La CIG-Saude, en cambio, tiene una perspectiva muy negativa de estas propuestas que entienden como "un parche" y que se traduce en "hacer trabajar más a las pocas personas que quedan" y "acortar la formación del personal residente". Del mismo modo, reprenden a Sanidade porque el plan "no fue negociado" ni actúa sobre los motivos que han llevado al SERGAS a presentar una clara "falta de profesionales". 

Así, los centros de salud arrancan el verano con "planteles mermados por la existencia de plazas vacías, por la incidencia de bajas laborales relacionadas con las condiciones de sobrecarga asistencial y con la renuncia de la Administración sanitaria a la planificación de las necesidades reales de profesionales en el conjunto de la Atención Primaria", censuran desde la CIG, que insiste que la planificación "no se hace en 15 días", por lo que exigen a la Xunta una pronto anticipación que permita hacer un "análisis" y "definir las necesidades de los profesionales".

Mejorar las condiciones de trabajo para hacer atractiva la actividad en la AP, ya sea "en zonas que incrementan su población durante el verano o en zonas que ya son de difícil cobertura todo el año", es otra de las recetas que hace el sindicato. 

13 PROPUESTAS PARA MEJORAR LA AP

Los colectivos que defienden la sanidad pública también tienen mucho que decir. José María Dios Diz, portavoz de la Plataforma SOS Sanidade Pública, manifiesta su disconformidad por la propuesta de "hacer cosas ilegales, ni con autorización ni sin autorización". "Los MIR están en periodo de formación hasta que la terminan", recuerda, "y el Ministeiro fue claro: la Xunta y las Comunidades Autónomas del PP quieren mano de obra barata, como hacen siempre".

"Pagar a un profesional 1.299 euros de sueldo base es una miseria y la causa de que ningún profesional con 10 años de estudio quera irse a un pueblo fuera de los núcleos de referencia de los hospitales a trabajar en su consulta, haciendo dos guardias de 14 horas al mes...impresentable", reprueba Dios Diz. 

A renglón seguidom recuerda que los médicos que abandonan España no lo hacen "para hacer turismo", sino que en otros Estados les ofrecen salarios "de 3.000 y 4.000 euros, acorde con el esfuerzo de ser médicos y la responsabilidad de su trabajo". "Si esperan que por las “nuevas condiciones” vendrán más profesionales, están equivocados", avanzan desde la plataforma.  

Más allá de esta propuesta, la organización entra a valorar propuestas como la de los sanitarios con una segunda residencia para que trabajen en los lugares en los que tienen esta vivienda, que califican de "sinsentido" y "despropósito". "¿Cómo va un médico a trabajar en sus vacaciones o complementar su trabajo ya masificado en otro horario?", cuestiona Dios Diz, que condena a la Xunta por "no conocer la realidad" o por "primero desmantelar el sistema y no invertir en el" para que "se deteriore" y la respuesta se "privatizarlo". 

Otro asunto que pone Dios Diz de relieve es la propuesta para "desburocratizar las consultas", ya que, cifran las administraciones, que el 30% del horario de los sanitarios se pierde en la elaboración de informes. Aquí, la solución es relativamente sencilla para la plataforma: "¡Que la Consellería de Sanidade orden a otras consellerias que dejen de pedir certificados inútiles!". 

Por todo esto, y con "el ánimo de resolver una situación que ya es irreversible para muchas personas" y cuidar "el bien más preciado que tenemos, nuestra salud", la organización acerca hasta trece medidas para que el SERGAS aplique de cara a mejorar el sistema gallego. Incrementar la inversión en sanidad hasta el 25%, la apertura de los centros de salud cerrados, la contratación de más sanitarios o la convocatoria de "concursos públicos y transparentes" son algunas propuestas de este decálogo.