Constituida la nueva mesa sectorial del Sergas con la presencia de Comesaña en la primera ruenión

El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, ha asistido este miércoles a la primera reunión de la nueva mesa sectorial del Servizo Galego de Saúde (Sergas), principal órgano negociador entre los sindicatos y la Administración autonómica.

Este órgano está compuesto por 15 miembros repartidos en función de la representación obtenida en las elecciones sindicales celebradas el pasado 11 de mayo: cinco para la CIG, cuatro para CSIF (aunque dos de sus miembros pertenecen a CESM, tras un acuerdo de coalición), tres para CCOO y otros tres para UGT. El sindicato de enfermería Satse se quedó fuera de la mesa general.

Ha sido una reunión "de trámite", como primera toma de contacto de los representantes de los trabajadores con el conselleiro y otros responsables de la Administración, como la gerente del Sergas, Estrella López-Pardo, y la directora xeral de Recursos Humanos, Ana Comesaña.

En el encuentro no se han negociado asuntos en profundidad, según fuentes consultadas por Europa Press, aunque sí ha servido para definir las prioridades en el trabajo de la mesa, de cara a próximas sesiones. Algún representante sindical ha aprovechado para manifestar su "preocupación por la gravedad de la situación actual" del Sergas.

ACUERDOS PREVIOS

Tal y como destaca el Sergas en un comunicado, la reunión se ha celebrado después de que a lo largo del verano se aplicasen ya en las nóminas los aumentos retributivos acordados en abril con la unanimidad de los sindicatos.

Este pacto permitió también aplicar la reducción horaria desde el mes de julio, un proceso que concluirá en 2025 con la jornada laboral de 35 horas semanales. Para compensar esta medida, el Sergas planea ofertar otras 1.393 plazas para los próximos dos años.

Para el Sergas, el "importante reto" que tiene la nueva mesa sectorial constituida este miércoles será ejecutar "el mayor proceso de estabilización de empleo" en 105 categorías diferentes, con el objetivo de que la temporalidad no supere el 8 por ciento del personal.