El AVE llegará a Galicia después de tres años de espera

El AVE que conectará Asturias y Galicia con Madrid llegará este martes 21 de mayo. Más de tres años de retrasos concluirán la próxima semana, con nuevos destinos añadidos a la alta velocidad española.

Los destinos serán Oviedo, Gijón, Vigo, A Coruña, Santiago de Compostela, Pontevedra y Vilagarcía de Arousa. Esta primera fase de oferta comercial supondrá, según Renfe, “mejores tiempos de viaje, mayor confort y prestaciones y trenes con mayor capacidad”, pudiendo viajar más de 500 personas en ellos.

En Galicia se estrenan nuevas conexiones directas con Madrid. La incorporación de los trenes Avril permiten ofrecer más de 39.000 plazas semanales en los servicios de alta velocidad (14.000 de AVE y el resto de Alvia) que conectan Galicia y Madrid.

Los viajes comenzarán este martes 21 de mayo y se rematará de forma final al término de las obras en la estación Madrid-Chamartín en el mes de julio. Estos trabajos permitirán a Renfe disponer de más derechos de viaje de alta velocidad. En ese momento se lanzará también el servicio de los AVLO, servicio de bajo coste de Renfe.

Tres años de retrasos y 100 millones de euros de indemnizaciones

 El ministro de Transporte, Óscar Puente, declaró durante un trayecto simulado de Madrid hasta A Coruña que “no hay ningún tren en el mundo que pueda llegar a los 300 kilómetros por hora por diferentes anchos y diferentes tensiones, lo cual habla muy bien de la tecnología de Talgo”.

No obstante, la relación con el proveedor ha pasado baches considerables en la puesta a punto de estos nuevos servicios. Encargado de la construcción de los trenes, el calendario de entrega preveía el envío de los convoyes para enero de 2021, lo que habría permitido iniciar los trayectos aquel mismo verano. Sin embargo, los primeros vehículos no llegaron hasta abril de 2024, un retraso de tres años y medio.

Renfe considera que la documentación aportada no justifica tales retrasos en los planes, que suponen un “flagrante incumplimiento” del contrato. Por ello, reclama a la compañía una indemnización de 166 millones de euros.