¿Tongo en Balaídos? Manipulación de la RFEF de Louzán habría dejado a Vigo sin Mundial de Fútbol

Esta controvertida revelación llega después de meses de quejas del alcalde de Vigo, Abel Caballero. El socialista lleva tiempo acusando al nuevo presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Rafael Louzán (ex-presidente de la Deputación de Pontevedra por el Partido Popular) de, precisamente, maniobrar irregularmente para dejar fuera a la urbe olívica. 

El presunto escándalo al descubierto

Según relata El Mundo, El 25 de junio de 2024, los miembros del equipo de trabajo de la candidatura conjunta de España, Portugal y Marruecos se reunieron en Las Rozas para evaluar los estadios españoles aspirantes a ser sede del Mundial 2030. De esta reunión surgió un ranking inicial que incluía a Balaídos en el puesto número 11, superando a Anoeta. 

Sin embargo, apenas 48 horas después, se produjo un giro inesperado.

El equipo evaluador modificó la puntuación del estadio donostiarra, elevándola de 10,1226 a 10,6026 puntos. Este cambio provocó que Anoeta superara a Balaídos, relegando al estadio vigués al puesto 12 y excluyéndolo automáticamente de la lista de sedes.

Presunta manipulación de criterios técnicos

La supuesta alteración de las puntuaciones se centró en un subfactor vinculado al proyecto técnico. Concretamente, el Subfactor A1, titulado "Considerar el nivel de intervención que debe llevarse a cabo", pasó de 15 a 20 puntos para Anoeta. Este subfactor representaba el 30% de la valoración total del apartado técnico, lo que explica el significativo salto en la puntuación final.

Fuentes oficiales de la RFEF citadas por el diario madrileño han admitido la existencia de una primera puntuación que incluía a Balaídos, pero justifican la modificación posterior alegando que "se afinaron algunos criterios objetivos de acuerdo con lo establecido por la FIFA"1. Aseguran que la motivación fue puramente técnica y que se priorizaron criterios de sostenibilidad, considerando que Anoeta no necesitaba obras adicionales.

Correos electrónicos comprometedores

La investigación ha revelado la existencia de correos electrónicos que demuestran la inclusión inicial de Vigo en los planes de la RFEF. María Tato, integrante del Área Internacional de la RFEF, envió un correo al entonces vicepresidente Rafael Louzán confirmando que Vigo estaba entre las elegidas. "Querido Rafa, te escribo unas líneas sobre la situación actual, siguiendo tus indicaciones para poder informar al detalle a Pedro [Rocha, entonces presidente de la RFEF]", indicó argumentando que habían aplicado los últimos criterios de   FIFA .

Sin embargo, días después, Tato remitió una nueva clasificación a los miembros del Comité Ejecutivo, descartando la versión que favorecía a Vigo. "La sede de Vigo tendría la menor puntuación", especificó.

Reacciones y demandas de transparencia

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha exigido desde entonces que la RFEF haga públicos los criterios que llevaron a la exclusión de Balaídos. Abel Caballero ha insistido reiteradamente en que la RFEF haga públicas las puntuaciones y los baremos utilizados para seleccionar las sedes del Mundial 2030. El alcalde vigués ha manifestado su desconfianza hacia el proceso de selección y ha exigido claridad en los criterios empleados.

Ya en el pasado, Caballero había acusado directamente a Louzán de mentir sobre los motivos de la exclusión de Balaídos. "Cuando Louzán dice que tenemos un problema de tamaño en Balaídos para acoger el Mundial 2030, miente", afirmó el alcalde. Según Caballero, la razón esgrimida inicialmente fue un supuesto problema de financiación, algo que él rebate señalando que Vigo es "la única de todas las que optaban al Mundial con deuda cero". La noticia de hoy sin duda sembrará aún más polémica. 

El regidor vigués ha defendido la viabilidad de Balaídos como sede mundialista. Ha recordado que está en marcha una reforma que ampliará la capacidad a 30.000 espectadores, y que en la propuesta presentada se contemplaba una reforma adicional para alcanzar los 43.000 asientos requeridos por la FIFA.

Caballero ha buscado el apoyo del gobierno autonómico en esta controversia. Ha exigido por carta al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, que también reclame la publicación de las puntuaciones "como presidente de toda Galicia". El alcalde ha instado a Rueda a ser "imparcial" y a defender la candidatura de Vigo.

Louzán ha apostado por no entrar al trapo, hasta ahora

Ante estas críticas, Rafael Louzán, actual presidente de la RFEF, optó hasta ahora por no alimentar la discusión. El mandatario respondió que la Federación "no es una administración pública que esté obligada a dar esos datos".

Este escándalo ha puesto en tela de juicio la transparencia y la integridad del proceso de selección de sedes para el Mundial 2030, generando un intenso debate sobre la necesidad de una mayor supervisión en las decisiones de la RFEF.

Se trata, además, de una polémica que salpica a Louzán, un político que ya ha tenido diversos encontronazos con la justicia. Fue imputado en la Operación Patos y condenado inicialmente por prevaricación administrativa en las obras del campo de fútbol de Mor

aña, que fue uno de los que se construyeron con dinero público durante su presidencia en la Deputación. 

Unas obras que después le ayudar a ganar votos para ser elegido presidente del fútbol gallego, desde donde ascendió hace unos meses a la presidencia de la RFEF. Finalmente, el Supremo tumbó la condena.