Rueda dice no saber qué más datos pide la Xunta a Altri: "No tengo en la cabeza los informes que están y los que no"
Alfonso Rueda responde a Galiciapress tras la celebración del Consello de la Xunta sobre la información adicional requerida por su Gobierno a Altri para el informe final del proyecto que quiere desembarcar en Palas de Rei y si, como sospechan las organizaciones críticas con la celulosa, Augas de Galicia es uno de los organismos que demanda información adicional. El mandatario también respondió sobre las acusaciones por las presuntas "presiones a funcionarios" para emitir informes positivos sobre Altri o los 500.000 euros con los que, supuestamente, la Xunta deberá indemnizar a la empresa por los retrasos.
Un lunes más, la semana arranca en Galicia con una agenda política en la que Altri vuelve a ser el tema central. A la espera de conocer la resolución definitiva de los informes para la declaración de impacto ambiental sobre el proyecto industrial de Altri en Palas de Rei (Lugo), los retrasos para conocer la evaluación final de este proyecto, la solicitud de información adicional a la compañía o las críticas de la oposición a la Xunta marcaron la rueda de prensa posterior a la celebración del Consello da Xunta, con un Alfonso Rueda tratando de trasladar tranquilidad y sin resolver las muchas dudas que todavía rodean a esta polémica iniciativa.
SIN PLAZOS
El presidente de la Xunta se resistió a concretar plazos sobre cuándo se conocerá este informe que se esperaba para finales de 2024, que luego se demoró para principios de 2025 y que, ya entrando en las últimas semanas de enero, todavía sigue pendiente de resolución tras la solicitud de información adicional a la compañía, tal y como confirmaron tanto la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, como el propio mandatario autonómico.
"Estamos en la fase final de esa evaluación y yo lo que no voy a hacer es meterle prisa a los técnicos que tienen que hacerla, todo lo contrario. Si necesitan documentación complementaria, si para emitir el dictamen definitivo precisan de algún dato más, su obligación es pedirlo y la obligación de la empresa es facilitarlo", apuntó Rueda, al tiempo que apostilló que esto es necesario "para emitir el dictamen en el sentido que sea, para decir que sí o para decir que no". "Hacen falta datos y hacerlo todo con la velocidad y el ritmo necesario para emitir un buen dictamen", insiste el presidente gallego.
En ese sentido, criticó el cambio de postura con grupos de la oposición que en diciembre "decían que lo ibamos a hace rápido y a escondidas para ocultarlo en las vacaciones navideñas". "Entonces era muy rápido, pero como no fue así resulta que no va tan rápido. ¿En qué quedamos? El ritmo es el necesario para hacer un dictamen riguroso e incontrovertido, espero, desde el punto de vista de la valoración de la Xunta sea cual sea el resultado por parte de los técnicos", reprobó.
"NO PUEDO PONERME EN EL LUGAR DE LOS TÉCNICOS"
Hasta la fecha, y según las informaciones que han trascendido, hay ya emitidos cerca de 17 informes positivos sobre la celulosa portuguesa por parte de distintos departamentos. Si bien Rueda se resiste a concretar plazos, Galiciapress cuestionó al mandatario sobre si podría precisar qué áreas solicitaron esa información a mayores que demanda la Xunta y si, como apuntan desde la plataforma crítica con el desembarco de Altri en Palas de Rei, fue Augas de Galicia uno de los organismos que requiere más datos antes de emitir su juicio definitivo.
Rueda dijo desconocer los informes emitidos y los que no. "No tengo en la cabeza los que están y los que no", declaró, ya que "no estoy en el día a día de los técnicos", pero sí admitió que en estos momentos hay una cantidad de informes que ya están concluidos, aunque otros siguen en "fase final".
"La resolución de la autorización o no tiene que salir de un informe. Tienen que estar todos antes de que tenga validez porque está analizado desde los distintos puntos de vista en un tema que es complejo. Esperemos y poco más hasta que las fases finales se completen", razonó.
Por otra banda, sobre si considera que esta solicitud de información adicional podría provocar el reinicio del proceso, siendo necesario comenzar la tramitación del proyecto desde el principio al implicar una modificación significativa del plan inicial de Altri, Rueda resolvió que él no podía "ponerme en el lugar de los técnicos". "No puedo hacer eso", zanjó, alegando que "no tengo la cualificación ni es mi responsabilidad".
"Es lógico que se pidan datos complementarios, pero eso no quiere decir que el proyecto vaya a ser completamente diferente. Supongo que si se pide esto es porque los que tienen que emitir su juicio los necesitan para hacerlo", consideró.
En la misma línea, y como ocurrió con respecto a la pregunta sobre Augas de Galicia, Rueda no detalló si las solicitudes respondían a que desde el primer momento faltaba información de entre toda la acercada por la empresa o si se debió a la negativa de funcionarios a firmar el estudio sobre la captación de aguas realizado por Aquática Ingeniería S. L.
Al tiempo, sobre las conjeturas sobre si los datos extra que han inquirido a Altri se deben a diferencias entre las consellerías de Economía, dirigida por María Jesús Lorenzana, y la de Medio Ambiente, Rueda se limitó a decir que son "suposiciones" a las que no dio mayor valor y de las que "no tengo constancia" .
¿PRESIONES A FUNCIONARIOS?
Por otra banda, y sobre las críticas de Luis Bará, Rueda dijo que le merecía "poca credibilidad" con unas acusaciones "que hace alegremente, esperando que no lo tomen muy en serio" después de que el parlamentario nacionalista declarase que la Xunta "bordea la prevaricación" en torno a Altri.
En ese sentido, Bará criticó un proceso "lleno de irregularidades y anomalías" por el que podrían "acabar en los tribunales" por "favorecer los intereses" de la compañía, además de afirmar que este retraso en la declaración puede provocar que la Xunta resarza a Altri con "medio millón de euros de indemnización" por incumplir el plazo que se "autoimpuso" tras tardar más de un año con el trámite.
"Hai un conflicto de intereses, ya que se tienen que pronunciar sobre un proyecto que impulsaron y en el que tienen cierta participación; la decisión de aprobar la declaración de impacto ambiental ya está tomada desde el inicio", estimó Bará, que acusó a la Xunta de estar "haciendo la tramitación ambiental, urbanística y de agua con fórceps" mientras aplican "alta tensión entre departamentos de la Xunta y fuertes presiones a funcionarios y altos cargos para que informen favorablemente de este proyecto". "El PP y la Xunta están yendo demasiado lejos para favorecer los intereses de una empresa privada", censuró.
El presidente de la Xunta, por su parte, no quiso entrar en la polémica: "No respondemos a provocaciones y dejamos que sea la objetividad la que se pronuncie. Lo demás para los que hacen política de esa manera, que tal vez por eso están en la oposición durante tantos años".
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