El juicio al CEO de La Región por pegar a Jácome enfrenta a dos viejos enemigos

El incidente ocurrió el 9 de septiembre de 2023, en las inmediaciones del auditorio municipal, donde se celebraba un concierto. Outeiriño propinó un puñetazo al alcalde, justificando su acción por años de "provocaciones" y ataques personales supuestamente emitidos a través del canal de televisión del regidor, Auria TV.

El contexto: años de enfrentamientos y acusaciones mediáticas

La relación entre Pérez Jácome, líder de Democracia Ourensana, y Outeiriño ha sido descrita por ambos como “muy mala” durante décadas. Según el editor de La Región, las desavenencias comenzaron a finales de los años 90, cuando el regidor utilizó su plataforma televisiva para criticar a su familia y acusarlo de prácticas como el consumo de drogas. Jácome, sin embargo, rebajó esas acusaciones a "hipótesis", comparándolas con comentarios propios de medios locales.

"Este hombre tiene una obsesión conmigo", declaró Outeiriño en el juicio, agregando que el día del incidente informó a la Policía Local de lo sucedido de manera voluntaria.

Posiciones enfrentadas sobre el papel del alcalde

Uno de los puntos clave del juicio ha sido determinar si Pérez Jácome actuaba como autoridad en el momento de la agresión.

 Según el alcalde, estaba supervisando el desarrollo del concierto junto a un concejal y un asesor, tarea que calificó como parte de sus funciones oficiales. Por su parte, la defensa de Outeiriño argumenta que el regidor no tenía relación formal con el evento, lo que, en su opinión, descalifica el cargo de atenta

do a la autoridad.

El concejal Rafael Cachafeiro, testigo del incidente, declaró que ambos se encontraban en el auditorio realizando tareas de supervisión. Destacó que solían asistir brevemente a los eventos para comprobar que todo funcionaba correctamente. Este testimonio refuerza la acusación de que el alcalde estaba actuando en el marco de sus funciones oficiales.

La fiscalía y las partes implicadas

La Fiscalía solicita dos años de prisión para Outeiriño por un delito de atentado a la autoridad, además de una multa económica por lesiones leves. La acusación particular, representada por el equipo del alcalde, eleva la petición a dos años y medio de cárcel y reclama una indemnización de 6.000 euros por los daños morales y mediáticos ocasionados.

Jácome sufrió una contusión costal como resultado del golpe, lesión que requirió una única asistencia médica y cinco días de recuperación, según el informe forense.

Un conflicto que trasciende lo personal

El juicio no solo aborda un enfrentamiento físico, sino que evidencia una disputa más amplia en la esfera política y mediática de Ourense. La representante de la Fiscalía subrayó que el contexto va más allá de lo personal, dado que no existe relación privada entre ambas figuras y que el conflicto se sitúa en el ámbito profesional y público.

Por su parte, Outeiriño admitió la agresión, pero la atribuyó a un momento de tensión derivado de una enemistad prolongada. "Obré mal y me disculpo", manifestó en su declaración.

La sentencia, que se espera en los próximos días, será crucial para aclarar los límites entre las responsabilidades institucionales y los conflictos personales en este caso que ha captado la atención en Galicia.