Todas las encuestas apuntan a que el PPdeG gobernará solo, con la incógnita de los pélets

¿Conseguirá Alfonso Rueda superar los 38 escaños que marcan la mayoría absoluta en el Parlamento de Galicia? Según todas las encuestas publicadas en esta legislatura incluidas dos de esta semana, sí lo logrará. Con todo, la tendencia general es que tendrá menos de los 42 diputados que logró las listas lideradas por su mentor Alberto Núñez Feijóo hace cuatro años. 

Si a esto le añadimos que todavía no hay encuestas publicadas después de la explosión mediática de la contaminación de los pellets del Toconao, se puede argumentar que hay partido; aunque es evidente que el Partido Popular de Galicia  apunta a un nuevo gobierno de la Xunta en solitario. Lo contrario, vistas las encuestas y los precedentes históricos, sería una sorpresa notable.

En gran medida porque ninguna de las encuestas publicadas estos cuatro años otorga representación a ninguna de las fuerzas de centro derecha o ultraderecha, que comparten caladero de votos con los conservadores en otro tipo de comicios.  Ni Democracia Ourensana ni Vox lograrían ningún representante. A la vista de estos números, los votantes de estas ideologías podrían concentrar sus apoyos en el PPdeG.

Los posibles pero improbables movimientos en la derecha es una de las grandes incógnitas de los comicios de febrero.  Hay que tener en cuenta que Democracia Ourensana logró unos 18.000 votos en los comicios locales. Ahora en Ourense bastaría sacar aproximadamente unos 10.000 votos para lograr un asiento en el pazo do Hórreo. Gonzalo Pérez Jácome lo tiene, en teoría, al alcance de su mano. Vox por su parte lograría un escaño por la provincia de A Coruña de repetir los resultados que consiguió en las elecciones generales del pasado verano.

Por la izquierda también se aprecia una tendencia de estabilidad. Por ejemplo, ninguna de las investigaciones indica que el PSdeG-PSOE pueda recuperar el segundo puesto a costa del Bloque Nacionalista Galego.

Hasta ahora todos los estudios otorgan a los socialistas de Xosé Ramón Gómez Besteiro unas cifras muy similares a las que logró Gonzalo Caballero hace cuatro años.

Otra de las incógnitas es saber si aciertan los que afirman que el BNG está cerca de su techo electoral y el nacionalismo tiene difícil superar en mucho los 19 diputados de los anteriores comicios.  

Lo cierto es que por ahora los estudios demoscópicos apuntan a una ligera subida de los de Ana Pontón.  Por ejemplo la encuesta elaborada por Sociométrica para El Español el último día de 2023 es la más favorable a ellos, pero otorgándoles un total de veintidós escaños, tres más que en los pasados comicios.-

La mejor marca para los socialistas es de 15 escaños en el estudio publicado este fin de semana por Sondaxe para La Voz de Galicia.  Por su parte el techo de los conservadores son los 42  diputados que este lunes le concedió 40dB en una investigación encargada por el Grupo Prisa y publicada por Radio Galicia y El País.

En contra de las esperanzas de la izquierda gallega juega el riesgo de que el voto de izquierdas del país se divida entre cuatro candidaturas con unos números significativos, tras consumarse el divorcio entre Sumar y Podemos.  Los de Yolanda Díaz obtuvieron unos buenos resultados en Galicia en las elecciones generales, que de hecho, en una extrapolación directa, los pondrían a nivel del Bloque.

Ahora bien, las encuestas confirman lo observado en anteriores elecciones en lo referido a que los gallegos no votan igual en unas generales, en unas locales y en unas gallegas.  Así si una extrapolación directa situaría a Sumar con seis diputados, por ahora los estudios más optimistas -cuando aún ni existía Sumar- otorgan al espacio rupturista un máximo de 3 diputados.  Además, las tres encuestas publicadas en las últimas semanas apuntan a unos resultados mucho más modestos, pudiendo sacar uno o incluso quedarse fuera del Parlamento de Galicia. 

De ahí que los socialistas intentaran convencerlos sin éxito para que no se presentasen en las provincias de Lugo y Ourense. Una estrategia que también intentó aplicar, también sin éxito, el PP a Vox en estas circunscripciones, que reparten menos escaños y donde ni siquiera superar el límite legal del 5% de los sufragios para entrar en el reparto del sistema D’Hont garantiza hacerse con un representante. 

¿UN NUEVO NUNCA MÁIS?

Con todo, la clave  es si el PP  se mantendrá por encima de los treinta y ocho diputados.  Por ahora ningún instituto sociológico ha apuntado a que esto no vaya a suceder.

La última vez que los conservadores no alcanzaron su objetivo fue en 2005. Por entonces Manuel Fraga estaba muy tocado públicamente por la polémica gestión de la crisis del Prestige. De ahí que la actual polémica en torno a la gestión de la crisis de los pellets del Toconao haya avivado las esperanzas de la izquierda gallega, que intenta poner el foco mediáticamente en este asunto que, visto el precedente, inquieta a la maquinaria del PPdeG.